miércoles, 24 de febrero de 2010

Cibeles II

Bueno, me encantaría que Carlos Doblas vistiera a los personajes de Madrid-Barcelona, la obra que estoy escribiendo. Yo, como siempre, empezando la casa por el tejado...








martes, 23 de febrero de 2010

Exhuberancia corintiana

Es lo malo de estar como una puta en cuaresma, que al final empiezas confundir el ser con el estar. Menos mal que nos queda la Biblia.


“No todos pueden ir a Corinto” se decía en los tiempos del Imperio Romano cuando uno no tenía dinero para darse un gusto, porque en Corinto estaban las putas más caras de la antigüedad. Corinto era un pueblo famoso por sus mercados, sacerdotisas de Afrodita (“putas”), cultos, religiones y juegos ístmicos. Era el llamado puente a Grecia, que separaba oriente de occidente. Sus habitantes tenían fama de lujuriosos y depravados, y por eso también se decía cuando alguien tenía mala fama "que vivía a la manera corintia”. Incluso había un verbo, “corintiarse”, para indicar una vide de excesos y vicios. Fue en Corinto donde San Pablo llegó a criticar a los viciosos sexuales, los idólatras, los adúlteros, los que practican la homosexualidad, los ladrones, los avaros, los borrachos y los sucios de lengua. Como decíamos en la carrera, quien esté libre de pecado, que tire la primera lentejuela, Pablito.

“No todos pueden ir a Madrid” (yo incluido), se diría hoy, aunque este finde pasado casi todos nos pusimos de acuerdo. Sólo agradeceros a todos la visita. I had a maaaaarvelous time.

Vuestro ex-corintiano hard-boiled servidor (por cierto, que lo de hard-boiled no viene de la cara-huevo-cocido-de-Alaska que se te pone, sino de las novelas pulp de detectives que luego se pasaban al cine negro). Y rigor, insisto, rigor en el alcohol, que estamos en cuaresma. Putons (petons en Puigcerdà)

lunes, 22 de febrero de 2010

Javier Fernández

Llevo un retrrrraso trrrremendo (à la Nati Mistral), esto es del jueves, cuando nos quedamos Pepa y yo hasta las 4:00 am para animar a Javier Fernández. El programa de esa noche no está editado por la reclamación de copyright del International Olympic Committee, pero aquí va otro donde el cuádruple axel le salió aún mejor. La coreografía, de Morozov. Quedó décimocuarto.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Acuérdate de que eres polvo

Miércoles de ceniza, enterramos la sardina y empieza la cuaresma. Cuarenta días se retiró Jesús al desierto antes de su ministerio. Cuarenta días se retiró Moisés, cuarenta días duró el diluvio y cuarenta días duró la marcha de los judíos.


Por eso, empiezan hoy los cuarenta días de penitencia y reflexión antes de la Pascua. Me encanta la tríada pecado-arrempentimiento-perdón. Y la penitencia: el ayuno, la abstinencia, la austeridad, la solidaridad, la plegaria, la moderación del lujo y de la bedida. Bueno, de la bebida no, aunque prometo rigor, pero cuesta cuando como bien dice la vecina vives en un pandemonio inacabable.

La carne sí se que ha acabado. Cuarenta días de meditación y recogimiento con el objetivo de prepararte para tener el corazón libre para amar.

Sólo queda el consuelo de buñuelos, roscos, torrijas y miel sobre hojuelas.


martes, 16 de febrero de 2010

Pandemonio

Lugar en el que hay mucho ruido y confusión. (RAE)




Mi anuncio favorito

El primer paso es enseñarle a vivir...

David Hare

El festival Escena contemporánea le dedica un ciclo a David Hare, el gran dramaturgo británico, conocido además por ser el guionista de Las horas, El lector o Herida. David Hare dio una conferencia hace tres semanas en el Reina Sofía donde estuvo dos horas hablando de su carrera e inevitablemente de los últimos 30 años en Inglaterra. Bromeó con el teatro francés (según él, en Francia sólo tienen Boulevard, Avant-garde y la Comédie), explicó su compromiso político y habló de la necesidad de un teatro que refleje temas actuales. Las obras que se han estrenado luego dentro del festival no han estado a la altura: The Blue Room (que hizo Nicole Kidman en Broadway en 1999) y Skylight me dieron vergüenza ajena directamente. El teatro alternativo es lo que tiene.


En 2003, Calixto Bieito le dedicó un ciclo en el Teatro Romea de Barcelona, donde se representaron sus tres últimas obras por aquel entonces: “La brisa de la vida” la hicieron Amparo Ribelles y Núria Espert (en Londres fueron Maggie Smith y Judi Dench); “Skylight” (Celobert) con Josep Maria Pou y Marta Calvó; y “My zinc bed” (El meu llit de zinc), con actores menos conocidos. En Madrid, Joaquín Kremel es especial fan de Hare, pues ha estrenado "Skylight", "El beso de judas" y "Vía dolorosa", su monólogo sobre el conflicto palestino, que el propio Hare interpretó en Barna en el Romea en el 2003.


Casualmente, las tres obras que estrenó Bieito son las que yo he leído de Hare, y las tres me encantan, sobre todo Skylight, que me marcó especialmente. No puedo con los que dicen que el teatro no es para leer, sino para verlo representado. Es más, soy de los que piensan que el teatro debería grabarse siempre. ¿De qué otra forma puedes ver las obras que te interesan? Con lo difícil que es incluso encontrar traducciones de algunos textos. Sin ir más lejos, Hare no se ha publicado nunca en castellano. Es cierto que la experiencia del teatro en vivo, cuando funciona, es exclusiva y mágica, pero no siempre tienes la edad, ni la ubicación ni el dinero para ver todo lo que te interesa. Es más, la versión de Skylight que se ha estrenado en el Escena contemporánea es para prohibir que se representen algunas obras.

jueves, 11 de febrero de 2010

Ava

"No era presumida, no se maquillaba, no necesitaba nada. Siempre iba natural. Tenía una inmensa capacidad de recuperación física: le bastaba una hora de sueño para trabajar luego diez horas seguidas. Era una mujer para la que no existían las leyes, sólo sus propios impulsos. El dinero no era importante para ella. Era desprendida y generosa; muy amiga de sus amigos, con una lealtad inmensa, y se daba íntegra. Ese darse, esa sensibilidad constante y excesiva fue lo que le impidió ser plenamente feliz y encontrar el amor. Sus relaciones no podían durar porque exigía una absoluta reciprocidad. Era una mujer de extremos, lo que la llevaba a ser irritable y caprichosa. Fue una mujer constantemente incomprendida, a la que quise mucho. Muchísimo." (Luis Miguel Dominguín)




miércoles, 10 de febrero de 2010

Gossip boy

Mientras Almodóvar incluye una serie de fotografías suyas en el último libraco de Lady Foster, su novio, el ex-jugador de baloncesto antiguamente conocido como “Superman de San Martín de Valdeiglesias”, se ha cambiado el nombre para que los de El Mundo no lo rastreen en Google (aquí lo puedo decir, que este blog no lo lee nadie: de Fernando Iglesias a Iglesias Mas) y expone su primera exposición de fotografía en la Fresh Gallery. Almodóvar le ha escrito el texto de la exposición:

“Madrid se muestra ante la cámara de Iglesias Mas como la ciudad de las mil caras, de los mil estados de ánimo. Furtiva y renovada en cada paseo.
Viendo las fotos de Iglesias uno tiene la impresión de que vivimos en en una ciudad rebosante de obras de arte y que basta mirar a sus aceras y a sus fachadas para descubrirlas. Algunos de los artistas que imprimen sus obras en las paredes de Madrid, podrían muy bien hacerlo sobre un lienzo y tener un lugar en el mercado de arte. Para otros espontáneos lo importante es el gesto, la nota de color, el garabato, todo mezclado con el azar y las inclemencias del tiempo.
Las fotos de Iglesias Mas rebosan materia y vida, una vida cotidiana y a la vez misteriosa y secreta. Y sobre todo furtiva. El caminante urbano atesora la memoria cotidiana de esta ciudad en tránsito, por si en algún momento decidimos reconstruirla. Un verdadero tesoro que espero nos desvele en futuras exposiciones, porque Iglesias Mas es un fotógrafo de amplio registro, en pleno período de ebullición.” Pedro Almodóvar

Como muestra, un botón. Algunas son muy Bansky, pero en general están chulas:







miércoles, 3 de febrero de 2010

Realidad, de Tom Stoppard

El viernes pasado fui a ver el estreno al María Guerrero, interpretada por Javier Cámara y María Pujalte en sus principales papeles. Primera pega: en esos “castings ideales” con los que le gusta fantasear a Marcos Ordóñez (que cada día está más vendido, a ver su crítica del sábado, que hoy ha dicho que todavía no la ha visto), no son los actores que me habrían gustado para representar esos papeles. En Broadway, fueron Jeremy Irons y Glenn Close, dirigidos por Mike Nichols (y en Valencia, hace diez años, la protagonizó Joaquín Hinojosa, el doblador de Jack Nicholson en El resplandor).



Tom Stoppard se ha representado poco en España, en Barcelona más, pero en Madrid casi nada. El texto de esta obra es de esos que los ingleses bordan, que parecen muy sencillos de escribir, pero llevan mucho oficio detrás. Segunda pega: la traducción es un poco espesa, por no decir obtusa. Hay chistes que no se entienden y confundir ponerse enferma con vomitar o decir en español “felices como un cachorrito caliente” (sic) no ayuda mucho a que los actores se hagan con su personaje.

El argumento es el de un dramaturgo en crisis con su mujer que la abandona por una más joven, las dos actrices, y esta le pone los cuernos con un actor bombón interpretado por Alex García, al que no le pueden sentar mejor unos G-Star. Y no actúa tan mal. Con una metáfora sobre la realidad, lo verdadero (The Real Thing, el título original), centrada en la figura de Brodie (Jorge Páez, que no acaba de dar como quinqui), un soldado preso por intentar incendiar el Ministerio de defensa con una corona de flores de la Tumba al soldado caído, el poder de las palabras, el periodismo y el activismo político (con un discurso un poco reaccionario para principios de los 80 cuando se estrenó la obra en Londres, pero que hoy día no extraña a nadie). Aunque de lo que mejor habla la obra es del amor, de la infidelidad y del teatro. Y de la función del arte y los intelectuales. Es muy gracioso que al dramaturgo sólo le guste el pop “de lo peor” y que no entienda de música clásica, cosa que da lugar a algunos de los mejores gags de la obra.



Yo hubiera recortado la escena de la hija, que no añade mucho, para rebajar un poco las dos horas de duelo de frases “punch line”. Los otros dos actores, bien, sobre todo Juan Codina. La escenografía, chula, con el juego de los cubos. Ya digo, para mi gusto, los actores no acaban de dominar el texto. En fin, espero volver a verla esta semana con Becky para ver si lo del otro día fue un problema de los nervios del estreno.

PD: La conferencia de Tom Stoppard de hoy por la mañana, delirante. Con Homar, Cámara y Alberto San Juan en primera fila babeando para les den un papel en “La costa de la utopía”, la obra de 8 horas de Stoppard con la que Gerardo Vera se despide por fin del CDN el año que viene. No quiero pecar de reaccionario, pero ante espectáculos así, el teatro subvencionado debería estar prohibido. Y el público haciendo unas preguntas de vergüenza ajena y una intérprete graciosísima con una voz/dicción idéntica a la de Alaska. En fin, mañana hablaré de la conferencia de David Hare, el otro gran dramaturgo británico que nos ha visitado esta semana, que esa sí que fue una lección de teatro en toda la regla.

PD2: Buscando las fotos para el artículo, he flipado con esta noticia resumen de lo que hemos visto esta mañana. Qué fuerte es el periodismo: un batiburrillo de todo lo que ha dicho la intérprete (que no siempre acertaba), las preguntas imposibles de los asistentes y las respuestas de un apurado Stoppard que daba aún más apuro las pocas ganas que tenía que hablar, con citas entrecomilladas de cosas que no se han dicho. Chendo, vas a fli-par. Desde luego, toda una lección sobre LA REALIDAD, LO AUTÉNTICO Y LO VEROSÍMIL. Una vez más, la vida imita al arte.

http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5grDCSUckdqZ23kcrCo0pKoIZzxgA

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...