miércoles, 25 de marzo de 2015

Parejas abiertas III

Y lo más importante de todo: tienes un hombre que te quiere. Y tú lo cambias todo por un poquito de pareja abierta. ¿Tú crees que te compensa? Pues no te compensa.

O, a lo mejor, como dice la canción, no le quieres tanto: Maybe I didn't love you, quite as often as I could...


martes, 24 de marzo de 2015

Parejas abiertas II

No lo expliqué ayer, pero esta es la semana de las parejas abiertas en este blog. Para que nos entendamos, una pareja abierta es algo más que unos cuernos consentidos en silencio. Implica una conversación y una aceptación previa de los términos del contrato, que va desde el más inocente "te permito que si se te pone a tiro Scarlett Johansson/Tom Hardy me pongas los cuernos" al más cínico de "las señoras del Liceo que presumían entre ellas de la belleza de la querida del marido", pasando por el típicamente homosexual madrileño "cada vez te los buscas más atontaos" de este vídeo.


lunes, 23 de marzo de 2015

Parejas abiertas I

Aquí os dejo este vídeo de lo que sería realmente la celebración de la victoria contra Ultron. Vamos, que me iría a la Victory Party en el Dave & Buster's de la novena de cabeza. No sé por qué me da que este hombre pasa mogollón de la Pataky últimamente.

viernes, 20 de marzo de 2015

Kingsman



Las reglas de un verdadero caballero son las siguientes:

(1) Un caballero nunca habla de sus conquistas, asuntos privados o transacciones. Sus asuntos son suyos y de nadie más.

(2) Un caballero nunca se enfrenta en público a enemigos o exes, o aún peor, se presenta en público con contrastes, colores o estilos pasados de moda.

(3) Un caballero siempre está dispuesto a ofrecer sus servicios, ya sea para abrir una puerta, hacerse cargo de una cuenta o simplemente llamar a un taxi la mañana siguiente. Pídele un favor, que nunca se negará.

(4) Un caballero nunca reacciona a la grosería. Finge que no la oye y sigue adelante como si no hubiera ocurrido, porque nunca debería haber ocurrido.

(5) Un caballero siempre está acertado, ya sea aportando comentarios ocurrentes, hechos interesantes y frases para romper el hielo que saquen lo mejor de cada uno.

(6) Un caballero hace preguntas no invasivas para mantener la conversación y centrar la atención en los demás. Hace sentir al otro como la persona más interesante que ha conocido nunca, ya sea cierto o no.

lunes, 9 de marzo de 2015

Los problemas de tener un killer taste y estar empezando




Me veo un poco mayor y out of place para ponerlo en práctica, pero no puedo estas más de acuerdo con este vídeo. Como dice Sondheim en el maravilloso documental Six by Sondheim: "you can't learn it in a class, you can't learn it on paper. You only learn by writing and doing, writing and doing. Write something, put it on, write something, put it on.. You can't always put it on, but that's the only way to do it. That's how everybody who is good got good".

En mi caso, el reward cada vez compensa menos the "lonelyness, the tedium, the endless amount of work, the sweat" que dice Sondheim. Supongo que tengo la vanidad más amaestrada si cabe y que en el fondo tampoco sudo tanto.

miércoles, 4 de marzo de 2015

S-PAIN o la inesperada concupiscencia de la ignorancia

Que sí, que cuatro semanas sin dar señales de vida son muchas semanas. La culpa la tienen los grupos de whatsapp (con los que me comunico con la mayoría de vosotros) y esta obrita de teatro que aquí os adjunto, para que me deis insights/feedback. Va de política (pufff). Como decía Candela en Mujeres... "yo de política no entiendo", pero es que con los años uno empieza a no entender ya de nada. Ahí va.



S-PAIN

Escena 1: ¿Qué hemos hecho mal?
Presentador
Madre
Padre
Escenario desnudo. Aparece el presentador.

Presentador: Buenas tardes. Quiero pediros un favor. Quiero pediros que cerréis los ojos. Sí, cerrad los ojos, dejad la mente en blanco. Un, dos, tres, la mente en blanco. Y ahora quiero que penséis en vuestros padres. Imaginaos a vuestros padres hablando de vosotros.
Entran los padres. El padre de gris ceniza. Ella de traje chaqueta, con barba, sin peluca. Cada uno lleva un taburete transparente de Kartell.
Presentador: No abráis los ojos todavía. Vuestros padres están hablando de vosotros, de lo que esperaban de sus hijos. Es una pregunta lícita. ¿Qué creéis que opinarían? Quiero que seáis sinceros.  Sé que es difícil ser sincero con uno mismo, pero en una escala del 1 al 10, ¿cómo os puntuaríais como hijos? ¿Creéis que habéis cumplido sus expectativas? Ahora quiero que cojáis ese número y lo borréis de vuestra mente. Mandadlo directamente a la papelera de reciclaje del subconsciente. ¿Ya? Perfecto. Ahora podéis abrir los ojos. (Sale)
Madre: ¿En qué crees que nos equivocamos con ella?
Padre: ¿Con quién?
Madre: Sabes perfectamente que me refiero a tu hija.
Padre: ¿A cuál de ellas?
Madre: Sabes perfectamente a cuál.
Padre: ¿Qué más da? Yo ya estoy muerto. ¿Qué sentido tiene?
Madre: Me aburro.
Padre: No me extraña.
Madre: ¿Tú no te aburres?
Padre: Cuando me aburro, no me da por pensar en esas cosas.
Madre: Siempre la mimaste demasiado.
Padre: Fue la primera. Tenía que ser un ejemplo para sus hermanos.
Madre: Siempre tuvo una flor en el culo. Desde pequeña.
Padre: Es una superviviente.
Madre: Una cosa es salvarse en un accidente de helicóptero, pero escaparte descalza de un ataque terrorista…
Padre: Hablas como si no fuera tu hija.
Madre: Yo siempre he rezado por ella. Cuando dimitió por fin, pensé que todo había acabado. Que por fin volveríamos a ser madre e hija. No sabes lo que me dolió cuando se volvió a echar atrás.
Padre: Es una luchadora.
Madre: Utilizar el cáncer para hacer publicidad de tu reforma sanitaria no es de luchadora.
Padre: ¿Y todo lo que ha hecho por la familia?
Madre: El dinero no lo es todo.
Padre: Desde cuándo.
Madre: También nos ha puesto en el punto de mira cuando no era necesario.
Padre: En eso tienes razón.
Madre: Es demasiado vanidosa.
Presentador (sin imitar a Esperanza): Pero qué pelmazos, si yo he dicho que no dijeran nada. Yo soy pobre de pedir. Me cuesta llegar a fin de mes. No saben lo que cuesta calentar esos techos tan altos de mi palacete. Que unos excrementos hayan aparecido, no quiere decir que los haya traído el lince. En el mundo, no me ha impresionado nadie: el papa, Isabel II, el dalai lama… Lo siento, sólo me impresiona Aznar. Y cuando él me ha mandado algo, en sus llamadas de minuto y medio, no he osado discutirle. Yo creo que nosotros hemos tenido la inmensa suerte de poderle dar un puesto a IU quitándoselo al hijoputa. ¿Pero cómo puedes autorizar esa puta mierda? A los arquitectos de la Comunidad habría que matarlos. La única ventaja de la crisis, que se acabó con la arquitectura con fondos públicos. Mario, que es muy burro. ¿Tú sabes que por qué habría que poner la pena de muerte? Me caen mal los arquitectos porque sus crímenes perduran más allá de su propia vida. Se ha muerto y ahí nos ha dejado esto.
Padre: Quizás no estuvo muy afortunada alguna vez.
Madre: Tú es que sólo la aguantaste en su época de ministra. Cuando la hicieron presidenta perdió la cabeza del todo.
Presentador (sin imitar a Esperanza): Quien es presidente de una institución con 164.000 funcionarios y entonces 20.000 millones de euros de presupuesto no tiene el control sobre los pequeños contratos, lo lamento.         
Padre: Eso todavía no se ha demostrado.
Madre: Tú ya estás muerto. No sabes cómo han cambiado los medios. El mundo se ha vuelto loco. A veces, he tenido que salir disfrazada de casa o tumbada en el coche debajo de una manta.
Padre: Yo he hecho cosas peores por mis hijos.
Padre: A mí me gustaría que fuera alcaldesa. Se lo deben. Desde la época de Álvarez del Manzano.
Madre: A Madrid le vendría bien una alcaldesa que sepa hablar inglés.
Padre: Deberías perdonarla.
Madre: ¿Por el inglés?
Padre: Cuando estés donde yo, será demasiado tarde. A pesar de lo que diga la literatura, los fantasmas no pueden pedir perdón.
Madre: Entonces, ¿por qué has vuelto?
Padre: Para aconsejarte que lo hagas. Es tu hija.
Madre: Ya ni siquiera hablamos. Sólo nos comunicamos por whatsapp.
Padre: Me cuesta creerlo.
Madre: ¿Por qué crees que lo hizo?
Padre: ¿El qué?
Madre: Volver a la política.
Padre: A lo mejor no le gustó lo que encontró cuando volvió a casa.
Madre: Eres tan hijoputa como ella.



Escena 2: El banquero hetero
Hombre
Interior. Día. Entra el Hombre con una lista que procede a leer. La lista puede leerse tal cual o puede escenificarse como una historia de amor que acaba con un asesinato (La armería).

Hombre: 13,44 en FARMACIA, 69,02 en RESTAURANTE EL CACIQUE, 89,93 en RESTAURANTE DANTXARI, 69,50 en CASINO CLUB DE GOLF, 815,00 en MARISQUERIA LA LONJA, 252,00 en LA ERMITA DE DEVA , 316,90 en GENERAL OPTICA, 525,50 en MARISQUERIA LA LONJA , 44,10 en FRUTAS FELIX VAZQUEZ, 425,62 en HOTEL EL PRIVILEGIO, 44,31 en FARMACIA LOPEZ-LAGUNA, 58,30 en AREAS AEROP.BCN T1, 202,50 en VINCON, 229,20 en FNAC CALLAO, 73,50 en ENTRE SUSPIRO Y SUSPIRO, 397,83 en ASTRID&GASTON, 720,00 en CAMISERIA BURGOS, 200,00 en DIVERXO, 31,09 en MERCADONA VILLAREJO SALVANES, 59,70 en PRODUCTOS CANARIOS, 23,88 en FARMACIA MAGDALENA ACUNA, 198,04 en VUELING AIRLINES, 177,13 en VUELING AIRLINES S.A., 64,90 en LIBRERIA SAFO, 18,95 en FARMACIA M.A. USANO IZQUI, 439,18 en CADAQUES SOL, 110,00 en GOLF SANTANDER S.A, 95,79 en EL PARAGUAS, 90,00 en CARIPEN BRISTO, 122,03 en LAVINIA ESPANA SELECCION S.L., 721,93 en RESTAURANTE ZALACAIN, 173,00 en LAVINIA ESPANA SELECCION S.L., 3.084,00 en VIAJES TIKAL S.A., 830,17 en LAVINIA ESPANA SELECCION S.L., 220,28 en RESTAURANTE MI ROCIO, 2.100,00 en JOYERIA SUAREZ, 74,79 en RESTAURANTE LOS BANDIDOS, 1.984,14 en LAVINIA ESPANA SELECCION S.L., 74,37 en RESTAURANTE EL CACIQUE, 276,48 en RTE GOIZEKO WELLINGTON, 65,43 en RESTAURANTE EL CACIQUITO, 12,61 en TELEFONICA CABINAS BANDA, 2.524,41 en LAVINIA ESPANA SELECCION S.L., 2.350,00 en JOYERIA SUAREZ, 6.990,88 en VIAJES EL CORTE INGLES, 938,80 en LA ARMERIA DE MADRID, 1.020,00 en LOUIS VUITTON ESPANA, 3.345,22 en LAVINIA ESPANA SELECCION S.L.
Silencio
Hombre: Hay quien dice que los ricos no consumen, que eso sólo lo hacen los pobres.




Escena 3: Matrix
Negro
Mujer
Calle. Exterior. Día. Barrio de Malasaña. Suena un solo de batería de la banda sonora de Birdman. Una Mujer está en una terraza, leyendo la prensa. Pasa un Negro vendiendo DVD.  

Negro: Una por dos, dos por tres.
Mujer: Qué barato. ¿Tienes Birdman?
Negro: Aquí la tienes, dos euros.
Mujer: ¿Se ve bien?
Negro: Alta definición. High quality.
Mujer: Yo soy escritora. No debería colaborar con la piratería. Pero bueno, estoy en el paro. No te puedes imaginar lo que el paro hace con tu complejo de culpa. Es como una montaña rusa. ¿Tú la has visto?
Negro: Sí.
Mujer: ¿Y te gustó?
Negro: No, yo pensaba que era de superhéroes y no, sólo hay una escena de acción de medio minuto.
Mujer: No me digas.
Negro: Llévate otra. Una por dos, dos por tres.
Mujer: A ver…
Negro: El top manta está cada vez peor. Hoy todo el mundo se baja las películas de Internet. Cada vez hay más páginas de descargas legales, aunque lo peor son las películas en streaming, porque ahí no tienes que esperar ni nada.
Mujer: Pues nada, te vienes al paro conmigo.
Negro: Todos lloran la desaparición de las salas de cine, pero nadie echará de menos a los vendedores ambulantes de CD.
Mujer: ¿Tienes clásicos?
Negro: Sí, clásicos también. La jungla de Cristal, Cazafantasmas, Seven…
Mujer: ¿A eso llamas tú clásicos?
Negro: En busca del arca perdida, Pretty Woman, La guerra de las galaxias, Gremlins, Dirty Dancing…
Mujer: Ya, ya me hago una idea.
Negro: Mi novia es española.
Mujer: Qué bien.
Negro: ¿Tú tienes novio?
Mujer: No, no tengo trabajo ni novio. Soy una chica con suerte. ¿Tienes algo de Kubrick?
Negro: No.
Mujer: Ya veo que estás en contra del cine de autor.
Negro: Espera.
Mujer: Dos euros, ¿no?
Negro: Sí, un momento. Un momento. Aquí está.
Mujer: ¿Qué es esto?
Negro: Matrix. Un regalo.
Mujer: No puedo aceptarlo.
Negro: Gratis, gratis, de verdad. Sólo te cobro dos euros por la que llevas.
Mujer: Pero es que no me gustan las películas de superhéroes.
Negro: Ya, tú eres más de películas subtituladas.
Mujer: A mí es que las superproducciones de Hollywood no me dicen nada.
Negro: ¿Tú confiarías en un monitor de gimnasio que no estuviera cachas?
Mujer: Nunca confiaría en un monitor de gimnasio. Punto.
Negro: Déjame que te cuente algo. Yo estudié medicina en mi país. Quiero decir, que sé quién es Kubrick. Pero con la alta cultura, me pasa como con el monitor del gimnasio. Cuando después de ver una película que me parece triste y aburrida, me entero de que el director o guionista va de una depresión a otra, es alcohólico o similar, pienso lo mismo: que por muy cultas y elevadas las ideas de ese tipo, teniendo en cuenta lo mal que le ha ido con ellas, creo que prefiero alejarlas de mí todo lo que pueda.
Mujer: No todos los directores de cine de autor están enganchados al caballo.
Negro: Ya lo sé. Pero mi experiencia me ha enseñado que muchos de los seguidores de la alta cultura no muestran, al menos no en mayor medida que los de Cincuenta sombras de Gray, ninguna de las cualidades que sería de esperar en un público tan cultivado. Porque no son particularmente generosos, comprensivos o bondadosos.  De hecho, el propio elitismo me parece un rasgo negativo, porque sentirse superior a los demás por los gustos culturales es algo tan cuestionable como sentirse de esa manera por la raza o el dinero.
Mujer: O sea, que según tú, los adictos al cine iraní son todos unos desalmados que no piensan más que en ellos mismos.
Negro: No me he dedicado a hacer la media, pero creo que más o menos habrá tanta gente válida en un grupo como en otro.
Mujer: Bueno, para que veas que no soy una intransigente, veré Matrix.
Negro: Un momento. ¿Me puedes prestar dinero? No es para vicios. No bebo, no fumo, es para invitar a mi novia.
Mujer: Qué romántico.
Negro: La semana que viene te los devuelvo. Siempre estoy aquí los sábados. Con la crisis, las ventas han caído mucho.
Mujer: Qué morro tienes. Tienes suerte, porque hoy voy a ver a mis padres. Anda, toma.
Negro: Muchas gracias. ¿Puedo darte un beso?
Mujer: Está bien, pero sigue siendo un préstamo.
Los dos se besan.
Mujer: Anda, tira pa’ lante que tienes una labia…




Escena 4: Edipo, rey de las tertulias
Presentador
Joven
Tertuliano 1
Tertuliano 2
Sentados en una tertulia de plató de televisión. Están discutiendo ya antes de que empiece la escena, pero no se entiende nada. El Joven lleva camisa blanca con una corbata mal anudada. No lleva coleta.

Tertuliano 1: ¿A ti te parece normal?
Tertuliano 2: Hombre, muy normal no es.
Joven: Lo mismo deberíamos preguntarle al público.
Tertuliano 1: A mí, cada día me convence más.
Presentador: Les rogaría que se atuvieran al orden de palabra.
Joven: Hay que ver el poder que tiene esta gente, que cuando es Esperanza Aguirre quien tiene un incidente con los agentes de movilidad, resulta que nos tenemos que tragar que los agentes de movilidad mentían y la Condesa queda absuelta.
Tertuliano 1: ¿Qué tienes que decir de los casos de corrupción en tu partido, en concreto, al contrato de su secretario de política por la Universidad de Málaga? ¿Qué opinas de que Esperanza Aguirre haya dicho que es el retrato de la corrupción más pura?
Joven: Que una señora que accedió al Gobierno de la Comunidad de Madrid después de que fueran sobornados dos diputados del partido socialista, Tamayo y Sáez, tenga que acusarnos de corruptos. Ella, que es la madre de toda la corrupción en la Comunidad de Madrid.
Tertuliano 2: ¿Sigues creyendo que ETA tiene explicaciones políticas?
Joven: Mi partido condena la actividad de ETA. Fin de la cita. El nivel de desvergüenza al que hemos llegado en este país. La señora de los 200 contratos con la Gürtel; la señora cuyo número dos, Granados, está en la cárcel por tener cuentas en Suiza; la señora cuyo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, fue investigado por el famoso ático; pues esta señora ha salido absuelta. Es una vergüenza.
Tertuliano 2: Entonces ya no crees que los presos vascos de ETA y aquellos vinculados al independentismo vasco vayan saliendo de las cárceles.
El Joven sonríe sin responder.
Tertuliano 1: Respecto a la información que publica el diario El Mundo hoy sobre la declaración compensatoria a hacienda del número tres de tu partido…
Joven: ¿Puede usted citar algún momento en el que yo haya defendido que no debería hacerlo?
Tertuliano 2: También nos dirás que ya no simpatizas con el proceso boliviano.
Joven: Desgraciadamente, Chávez muerto no ha resultado invencible.
Tertuliano 2: Cuando hablas de Chávez, me recuerdas a Edipo, cuando descubre la ceguera en la que vivía y decide arrancarse los ojos.
Joven: Le gustaría que me arrancara los ojos en directo.
Tertuliano 1: No sé por qué me da que serías capaz de hacerlo por 100.000 votos.
Tertuliano 2: Espera al menos a que anuncien publicidad.
Joven: Pido disculpas por no arrancarme los ojos en directo delante de dos fachas en una tertulia de televisión.
Presentador: Esta cadena nunca se atrevería a pedirte algo así. Pero sí tenemos una propuesta que hacerte. No sé si has visto Gran Hermano Vip.
Joven: No he tenido el placer.
Presentador: No, si al final va a resultar que no sois tan populistas como se dice. No ver Gran Hermano Vip es un poco antisistema.
Joven: ¿Me quiere decir que no ver un programa de telerrealidad es anticonstitucional?
Presentador: No, lo que te queremos proponer en esta cadena es si serías capaz de entrar en la última semana de Gran Hermano Vip como concursante.
Tertuliano 1: Esta sí que es buena.
Tertuliano 2: Que se vayan preparando en la casa.
Silencio
Joven: Ya se ha acabado el tiempo de las grandes ideologías. Ahora vivimos el tiempo de las reflexiones en 120 caracteres. Son épocas de titulares sin noticias. En realidad, lo que hacemos aquí tiene la misma altura moral que un debate de Gran Hermano.
Presentador: ¿Entonces?
Joven: En nuestro partido estamos encantados de poder llegar a todos los foros posibles. Tendría que consultarlo en asamblea, pero por mi parte, ningún problema.
Presentador: (Dándole la mano) Te tomo la palabra. Y con esta exclusiva, nos vamos a publicidad. A la vuelta, tenemos una llamada de la señora Aguirre, que ha llamado a nuestro teléfono de aludidos.
Empieza a sonar la música de la publicidad, por ejemplo “Take a look around” de The 2 Bears.



Escena 5: El banquero maricón
Madre
Hombre
Estudio. Interior. Día. La Madre habla mientras pinta. El Hombre observa.

Madre: Una pena que no hubiera venido hace un mes. Fue un sepelio precioso. Estoy segura de que, desde allá arriba, disfrutó muchísimo. Lo teníamos todo planeado. Nos gustaba hablar en broma de nuestro entierro: la música, la ropa, los arreglos florales. Alguna gente pensará que es algo antinatural, o incluso macabro: una madre planeando el entierro de su hijo. Para nosotros era lo más natural del mundo. Supongo que lo veíamos como algo tan lejano que por eso nos divertía. Desde luego que nunca pensé que él fuera a irse antes que yo. Todo esto me ha hecho darme cuenta de lo insignificantes que somos los seres humanos. Efímeros. ¿Qué estaba diciendo? Ah, sí, en mi familia siempre hemos mirado a la muerte a la cara, no nos andamos con remilgos. Pero la marcha de mi hijo ha sido como si Dios me hubiera clavado un cáncer aquí, en las entrañas. Estoy invadida. Desde entonces tengo un extraño sabor a hierro en la boca. Cuando murió Julián fue diferente. Para una mujer, la viudez es una parte más del matrimonio, no sé si me entiende. Además, yo era todavía muy joven. A mi hijo acababan de nombrarle director del banco. Yo creo que Julián estuvo esperando y, hasta que no lo vio bien colocado, aguantó y aguantó. Para mí, quedarme sola con mi hijo fue como volverme a casar. Salíamos al cine, al teatro, al bingo… La pasábamos bien. Él también salía con chicas, no se crea que era un niño enmadrado, pero yo creo que no tuvo mucha suerte con las mujeres. A mí, desde luego, no me gustó ninguna. La que no era fea era demasiado presumida; la que no era una negada para la casa era una pueblerina; y la que no era una marisabidilla era directamente boba. Pero bueno, es normal, una madre siempre piensa que su hijo se merece algo mejor. No es nada malo. Desde pequeño, Julián siempre me reprochó que lo tuviera pegado a mis faldas. Siempre me decía, deja al niño que salga, que haga su vida. Pero ya le digo que para una madre ninguna mujer es suficiente para su hijo. La que diga lo contrario, miente. Claro, que si piensan que fui una entrometida, peor fue mi madre, que me entregó a un matrimonio de conveniencia. Antes de casarme, sólo vi una tarde a mi marido. Se hicieron las presentaciones formales y nos dejaron dar una vuelta por el jardín donde apenas nos cruzamos cuatro palabras bajo. Sólo recuerdo que su voz me pareció algo meliflua y sus manos demasiado grandes. Con el tiempo, cuando recordamos aquella tarde, Julián me confesó que él sólo se acordaba de mis pendientes. Unos pendientes preciosos que había heredado de la abuela de América. Me dolió que no se acordara del vestido, un vestidito blanco de organza, con florecitas bordadas en los volantes que todavía guardo en algún sitio. En fin, supongo que le estoy aburriendo.
Hombre: No, es que todavía no he asimilado la noticia.
Madre: Puede que yo no le aburra, pero ciertamente usted me está desconcentrando. No sé que estoy haciendo, voy a tener que repetir toda esta parte.
Hombre: Si lo prefiere, me marcho.
Madre: No estaría bien. Por mi hijo, quiero decir. ¿Eran ustedes muy amigos?
Hombre: Bueno, ya le he dicho que nos conocimos en Internet.
Madre: La Internet ha sido todo un descubrimiento para mí.
Hombre: Sí, hay muchas aplicaciones.
Madre: Es raro, no recuerdo que me hablara de usted. Pero bueno, si dice que eran buenos amigos, creo que puedo comentárselo. La otra noche encontré por la Internet una página muy interesante. Se dedican a buscar parejas. No, no, por favor, no me mire así. Ja, ja, ja. No es para mí. La semana pasada, el médico me dijo que tengo nódulos en los riñones. No, verá, es algo más espiritual. Hay culturas antiguas en las que si una familia pierde a un hijo y otra a una hija, tienen la costumbre de casarlos. Es una ceremonia sencilla, nada aparatoso. Se redacta un contrato de matrimonio, que se arroja a las llamas junto a las cenizas de los dos contrayentes para que, a través del humo, sus hijos se unan en matrimonio en el otro mundo. Después de la ceremonia, las familias se consideran emparentadas, como en una boda civil, claro que eso no me importa demasiado porque ya le he dicho que voy a durar mucho.
Hombre: ¿Pero está segura de que a su hijo le gustaría que le casara?
Madre: La agencia de contactos me ha conseguido una chica la mar de apañada, con estudios y todo. Tiene una belleza atemporal, como una estatua, aunque no creo que eso importe demasiado en este caso, pero bueno, mi hijo era muy guapo, un auténtico adonis.
Hombre: Sí, no se lo niego.
Madre: Verá, ¿le puedo pedir un favor? Cuando ha venido preguntando por él me ha parecido una señal. ¿Le importaría ser su padrino? Ya le he dicho que no es nada formal, estamos pensando en una boda en primavera. Además, como no pudo venir a su entierro, supongo que le ayudará a despedirse de él. Prefiero que sea un amigo el padrino que no alguien del Banco.
Hombre: No sé, es todo demasiado reciente.
Madre: Bueno, usted se lo piensa. Hablar de mi hijo me cansa mucho, creo que voy a dejar los pinceles por hoy. Si quiere le acompaño a la puerta. Le doy una tarjeta con mi teléfono y seguimos en contacto.
Hombre: Gracias y le acompaño en el sentimiento.
Madre: Muchas gracias, es usted muy amable. Y piénselo.
Hombre: Sí, lo pensaré.




Escena 6: La Pantoja
Pantoja
Momento travesti. Sale la Pantoja y hace un playback de Donde el corazón me lleve (https://www.youtube.com/watch?v=TPYcXo022oI), con un fajo de billetes en la mano. En realidad, la canción es una oda al dinero.

Pantoja: Él es la causa de todo, mi presente, mi pasado, de los momentos felices, de las veces que he llorado, de todas mis aventuras y también de las locuras. Y cuando me he enamorado, estuvimos lado a lado. Él es la causa de todo, de que aguante o que reviente…

Cuando termina la canción, repite la declaración que hizo ante el juez durante su juicio.

Pantoja: Siempre he tenido mucho dinero metálico en casa, porque yo he cobrado mucho dinero metálico en mis galas.



Escena 7: La mujer de Rajoy
Psicólogo
Rajoy
Mujer de Rajoy
Interior. Día. Consulta de un Psicólogo. Sobre la mesa del escritorio, un bol lleno de peras y manzanas. Entran la pareja.

Psicólogo: Buenos días. ¿Qué tal? ¿Cómo se encuentra?
Rajoy: Bueno, vamos a ver. Bien, como España.
Mujer de Rajoy: Entonces no estás tan bien, cariño.
Rajoy: ¿Puedo coger una manzana?
Psicólogo: Desde luego. Bueno, dígame, qué es lo que les ha traído a la consulta.
Mujer de Rajoy: Estamos muy preocupados.
Rajoy: ¿Por España?
Mujer de Rajoy: Eso también, pero…
Psicólogo: No se preocupe. Como ya les dije por teléfono, no es un caso aislado, ni siquiera excepcional.
Mujer de Rajoy: Tampoco yo puedo decir que me haya pillado desprevenida.
Rajoy: Ella siempre ha sido muy despierta, como España.
Psicólogo: ¿Qué les parece si empezamos por el principio?
Mujer de Rajoy: Al principio nos lo tomamos como una broma. Llegábamos a una fiesta y empezaba a hablar de economía y yo era la primera en reírme. La verdad es que lo hace muy bien. Siempre ha sido un imitamonas. De joven, cuando nos conocimos, me confesó que lo que de verdad le hubiera gustado era ser actor.
Rajoy: Y es otro sueño que he cumplido: Carámba,  el gran Isaías, ¿pero qué haces tú aquí?
La Mujer de Rajoy y el Psicólogo se lo miran como si estuviera loco. El Psicólogo toma unas notas mientras ella busca una pastilla en el bolso.
Rajoy: ¿No me vio usted en la serie Jacinto Durante Representante? Con el gran Juan Luis Galiardo. Qué gran actor. De esos ya no quedan.
Psicólogo: ¿Y hacía de usted mismo?
Rajoy: Claro que hacía de mí mismo. Yo era entonces Ministro de Educación y Cultura. No hubiera sido serio interpretar otro papel.
Mujer de Rajoy: Ya le digo que al principio resultaba divertido. Yo empecé a preocuparme a partir de las elecciones de 2011.
Rajoy: Es normal que te preocupes. Te convertiste en la primera dama del país. Entonces se pusieron de moda cosas de las que no habíamos oído hablar: la prima de riesgo, las agencias de rating…
Psicólogo: Continúe.
Mujer de Rajoy: Como le digo. Cuando me di cuenta de que todo iba en serio, me vi muy sola. No sabía a quién contárselo. Nuestros amigos se hubieran reído quitándole importancia. Ya le digo que el siempre ha sido muy payaso. Pero…
Rajoy: Háblale de la crisis.
Psicólogo: Sí, hábleme de la crisis.
Mujer de Rajoy: Bueno, en verano de 2012 tuvimos una gordísima. No nos hablamos en meses. Desde entonces dormimos en camas separadas.
Rajoy: No, mujer, me refiero a cuando tuve que anunciar el tijeretazo. Había prometido que iba a bajar los impuestos y los tuve que subir.
Mujer de Rajoy: ¿Ve como es imposible?
Psicólogo: Entiendo que esto le resulte frustrante.
Mujer de Rajoy: No se imagina. Y lo peor de todo es que creo que él no se da ni cuenta. El mes pasado le dije que no podía continuar así. Pero se quedaba bloqueado. No podía tomar ninguna decisión.
Rajoy: ¿Pero cómo que no tomaba ninguna decisión? Había dos opciones: pedir el rescate o no pedirlo. Oiga, si no tomo una decisión ya estoy tomando una decisión.
Mujer de Rajoy: Guada, la asistenta, me dijo que lo llevara a una espiritista cubana a la que va ella. Que a lo mejor estaba poseído. Claro, que para que eso, Mariano Rajoy debería estar poseído por el alma de mi marido, y ello ya me resultaba talmente delirante.
Rajoy: Calla.
Mujer de Rajoy: No, calla tú.
Psicólogo: Pero es que su marido es Mariano Rajoy.
Rajoy: Vamos a ver, es lo que no le entra en la cabeza. Todo lo que se refiere a mí, está empeñada en que no es cierto. Ya no quiere hacer viajes oficiales. Llora cuando me ve en las sesiones del Congreso por la tele, en las ruedas de prensa. Hoy se ha empeñado en venir en metro, no sabe la que se ha liado. Ahora mismo me están poniendo de vuelta y media en las redes sociales. Soraya está preocupadísima.
Mujer de Rajoy: Pero no puede ser. Mi marido, el hombre con el que me casé es todo un desconocido para mí.
Psicólogo: ¿Pero entiende que hay una posibilidad, por descabellada que le parezca, de que su marido sea Mariano Rajoy?
Mujer de Rajoy: No sé qué quiere decir.
Psicólogo: ¿Le gustaría que su marido volviera a ganar las elecciones?
Mujer de Rajoy: Creo que no.
Psicólogo: Si su marido dejara de escudarse en la economía, ¿estaría dispuesta a venir aquí una vez a la semana para hablar conmigo?
Mujer de Rajoy: ¿Con usted?
Psicólogo: Sí, no hace falta que hablemos de su matrimonio. Hablaríamos de lo que quisiera.
Mujer de Rajoy: Pero es que yo quiero hablar de mi matrimonio.
Rajoy: Pues habla mujer. Yo no hace falta que venga, ¿no? En todo caso, podríamos hacer alguna conexión por Skype.
Psicólogo: Ya veo que le ha cogido el gusto a las conferencias en plasma.
Mujer de Rajoy: En casa siempre se masturba a oscuras.
Rajoy: El smartphone se ha convertido en una pistola humeante. Después de los sms a Bárcenas, en Génova lo han dicho muy claro: todo debe hacerse a oscuras. ¿Puedo confiar en su discreción?
Psicólogo: Todo lo que diga aquí está protegido por el juramento hipocrático.
Rajoy: Pues bien, ahora tenemos que hablar en código todo el rato. Para hablar de Esperanza Aguirre, hay que decir Belén Esteban. Aznar es Bustamante. Botella es la bloggera…
Mujer de Rajoy: ¿Pero qué tiene eso que ver con la masturbación?
Psicólogo: Quizás sea pronto para hablar de terapia sexual todavía. Creo que las primeras sesiones, con que venga su señora será suficiente.
Rajoy: Mucho mejor. Yo soy partidario de que las cosas se solucionen solas.
Mujer de Rajoy: Él siempre ha sido un bohemio.
Rajoy: ¿Sabes por qué me enamoré de ti? Porque cuando estoy contigo, soy la mejor versión de mí mismo.
Psicólogo: Bueno, me gustaría que termináramos hoy con esa declaración. ¿No les parece?
Mujer de Rajoy: A mí no me ha quedado del todo claro cuál era el problema.
Rajoy: Yo, en cambio, estoy satisfecho de lo que ha ocurrido aquí. Pero yo, desde luego, no estaré satisfecho hasta que en España haya crecimiento económico y se cree empleo. Hasta ese momento, satisfacción ninguna. Gracias, muchas gracias.
Rajoy se levanta y empieza a saludar a dar las gracias a todos los del público.
Rajoy: Gracias, muchas gracias de verdad. Estoy muy agradecido. Mi mayor gratitud. Mi más sincero agradecimiento. Gracias, muchas gracias.




Escena 8: Tres moritas
Axa       
Fátima
Marién
Interior. Día. Barrio de Lavapiés. Se oye el ruido de una sirena al fondo que se aleja. Está atardeciendo. Axa está asomada al balcón intentando ver qué ocurre al fondo de la calle. Cuando la sirena se desvanece, se queda mirando el cielo de Madrid contemplativa. Fátima y Marién están sentadas alrededor de la mesa de cocina. Las tres están vestidas con el velo.

Marién: ¿Cómo va a caber todo esto en la mochila?
Fátima: Creo que deberíamos de haber comprado una mochila más grande.
Axa: Hemos seguido las instrucciones al pie de la letra.
Marién: Yo creo que la botella con los clavos y los perdigones la podemos dejar fuera.
Axa: Sí, claro, y de paso hacemos unas lentejas. Podemos llevarles unas lentejas con arroz. Mira, os hemos traído un mujadara porque somos fans.
Marién: No seas machista como ellos.
Axa: Es que a veces les das la razón.
Fátima: Va dejadlo.
Marién: Yo sólo he dicho…
Axa: Estoy hasta la pipa del coño de que nos tomen por idiotas. (Saca el móvil y se pone a escribir).
Fátima: Marién sólo ha dicho…
Axa: ¡Por mujeres idiotas!
Marién: ¿A quién le estás escribiendo?
Fátima: Marién no tiene la culpa...
Axa: ¿Estás segura?
Marién: Calla.
Fátima: No, calla tú.
Axa: No, tú.
Fátima: Te estoy diciendo que ella
Marién: ¿Qué estás poniendo?
Fátima: Axa, Marién no tiene de la culpa de que Farouk se haya ido.
Axa: A ese hijoputa ni me lo nombres.
Fátima: Por favor.
Marién: ¿Por qué siempre…?
Fátima: Axa, ¿a quién le estás escribiendo? ¿Sabes que no podemos poner en peligro la operación?
Axa: Que te calles.
Marién: Yo no quería…
Axa: Qué pesada. Sólo estaba escribiendo un mensaje en twitter: hashtag sumisas pero no tontas.
Fátima: De verdad, que eres…
Axa: Marién, tú encárgate de que el circuito funcione que es lo tuyo y yo me encargo de que todo entre. A ver, Fátima, pásame la tabla.
Fátima: No seas tan dura con ella.
Axa: Es que me saca de quicio.
Fátima: Ella no es como nosotras.
Axa: Ya claro.
Fátima: Ya claro, ¿qué?
Axa: Nada.
Fátima: No, dilo.
Axa: Dilo tú.
Marién: ¿Yo?
Fátima: No, tú sigue con el circuito.
Axa: Sí, anda.
Fátima: No le hables en ese tono.
Axa: ¿Qué eres, su chulo?
Fátima: Mira, Axa.
Marién: Pásame las pinzas.
Axa: ¿Qué le vas a ofrecer para su dote?
Fátima: ¿Qué es lo que te regaló a ti Farouk?
Axa: Te he dicho que no me lo…
Fátima: ¿No fue un cinturón explosivo? Claro, que mejor te hubiera regalado un cinturón de castidad, porque…
Axa: Me cago en…
Marién: Parad. Parad las dos. Por favor. No puedo más. ¿Es que no os dais cuenta? Va a morir gente. Va a morir gente y parece que os dé absolutamente igual.
Fátima: Perdona, amor.
Axa: Algún día alguien nos entenderá.
Fátima: Alá nos entiende.
Axa: Me refiero a los muyahidines.
Fátima: Como sean todos como Farouk, que no sabe ni árabe. A ver si no lo mandan de vuelta cuando llegue.
Axa: Ese incapaz, no me extrañaría.
Marién: No puedo seguir con vosotras todo el día tirándoos los trastos a la cabeza. Creo que a lo mejor no ha sido buena idea…
Axa: Ahora no te rajes. Tampoco es que nos vayamos a inmolar. Vamos a hacer una entrega.
Marién: Sí, claro, a la casa de Gran Hermano.
Axa: Es un emblema nacional.
Fátima: Si tienes dudas…
Axa: No tiene dudas, está acojonada.
Fátima: Cariño (Se acerca y la besa).
Marién: Yo…
Axa: Que Alá nos ayude a las tres a mantener nuestros pasos firmes y a vosotras a guardar la almeja en su sitio.
Marién: ¿Lo ves?
Se levanta y sale corriendo. Fátima corre detrás de ella.
Axa: Esto tiene menos futuro que el atentado del Pentágono. Déjenme que les cuente una historia. Yo antes era monja. Hace dos años, cuando conocí a Farouk, colgué aquellos hábitos y me puse estos. Desde pequeña estuve obsesionada con las mártires. Mártires matadas a palos, con antorchas encendidas prendiendo de sus heridas; mártires con la melena ardiendo; lanzadas rodando dentro de un tonel lleno de vidrios rotos por una calle empinada; mártires que petrificaban a los hombres que querían abusar de ellas; mártires ensartadas por flechas, lanzadas al mar con un ancla atada al cuello; mártires que se arrancaban los ojos; crucificadas y quemadas en la hoguera. Esas eran las únicas imágenes que me ayudaban a soportar los cambios que estaba sufriendo mi cuerpo. Pero una vez en la orden, me di cuenta que no había ningún martirio. Todo se volvió complaciente y rutinario. Mi matrimonio con Cristo me recordaba al matrimonio de mis padres. Una mañana, entré en la cocina del convento y le dije a la madre superiora que quería colgar los hábitos. La madre se enjugó las lágrimas y me dio una charla sobre el demonio. Para mí fue tan simple como la decisión de entrar en la orden. Es cierto que Farouk tuvo algo que ver. Volvió a encender esa parte de mí que se siente corrompida, supongo. Para mí Dios es fundamentalmente amor y sufrimiento a partes iguales. En cuanto me dijo que me quería vi claro que me tenía que convertir al Islam.
Fátima vuelve a la cocina.
Fátima: Ya se le ha pasado. Sólo tenía que vomitar.
Axa: ¿Está mejor?
Fátima: Sí, sólo está un poco mareada. Ha ido a la habitación a rezar un rato.
Axa: Anda, sí, que rece un rato.
Fátima: ¿Cómo va la mochila? ¿Entra o no entra?
Axa: Estás hablando con la reina del Tetris.
Fátima: ¿Qué hago yo?
Axa: Tú llama a tu primo el pizzero. Confírmale la hora a la que llegaremos a Guadalix.
Fátima: Qué frío hace en esta casa.
Axa: ¿De verdad crees que puede que vuelva Farouk?
Fátima: ¿Ese? En cuanto se entere del atentado lo tienes aquí en una semana.
Axa: No sé.
Fátima: Que sí, mujer. Tú hazme caso.



Escena 9: El charnego independentista
Charnego
Jordi Jr.
Jordi Sr.
Interior. Día. El Charnego actúa como director de teatro. Indica a los actores que interpretarán a Jordi Jr. y Jordi Sr. dónde deben colocarse y los movimientos que deben hacer. Les da cinco minutos para descansar y se dirige al público.

Charnego: Yo llegué a Madrid como diputado de CIU con el propósito de defender Cataluña. Quería vengarme por la caída de Barcelona en la Guerra de sucesión y las violaciones masivas de nuestras mujeres en manos de las tropas borbónicas. Me veía como una especie de El Cid versión carlista. Algunos amigos de Sant Boi me decían que todo no era más que un falso agravio, una fantasía decimonónica. Yo es que siempre he sido un romántico. Y ellos, una colla de renegats. Y mira que a mi familia le vendría fatal el independentismo. Mis padres tienen una pequeña empresa de import/export. Para que luego digan que la pela és la pela.
Cuál fue mi sorpresa cuando me encontré con gente muy maja en el parlamento que estaba a favor del tricentenario. Solíamos salir de cañas por la tarde, cuando terminaban las sesiones. Aquí se trabaja menos, ya se sabe, la ciudad de los funcionarios. A ellos no les importaba que fuera independentista. Ahora todo el mundo tiene un amigo independentista. Es como antes con los gays. Con tres cañas, hasta se animan a arrancarse con el catalán: tanqueu la porta, sisplau. Incluso me eché novia, Lucía, de Podemos Barbate. Claro que Cádiz yo la encuentro muy nacionalista. Euscádiz. Tienen lengua propia, más rara que el euskera; un paraíso fiscal, el Peñón de Gibraltar; y una diada: los carnavales. Fue ella la que me explicó que el tricentenario del que ellos hablaban era el de la Real Academia Española. Menudo chasco.
Claro que, a veces, le digo a Lucía que ellos se lo han montado mejor. Viven en una especie de Arcadia donde nadie les dice constantemente cómo tienen que ser y donde la sinceridad es lo primero. Es la distancia que va de Jordi Pujol  (Ahora  no toca) a Chano Lobato (Hay que mangar de todos lados). De Pujol no voy a hablar. Desde que saltó el escándalo, me siento menos catalán. Me han vuelto todos los complejos de la infancia. Parafraseando a Simone de Bovoire: te puedes hacer un corte de pelo de bollera de Grácia, apuntarte a montañismo, sacar excelentes en catalán, escuchar a Lluis Llac durante horas… pero al final del día, todos se preguntan secretamente cómo será tener una familia que viaja a Andorra con maletines llenos de dinero. Mi padre y yo no tampoco nos hablamos desde entonces. Él, extremeño de nacimiento, siempre ha sido del Barça, Radio Taxi y Jordi Pujol. Tenim el pais que tenim. Ahora hago teatro. 

Entran los actores caracterizados de Jordi Jr. y Jordi Sr. Jordi Sr. va de rodillas, disfrazado con un traje de Yoda de La guerra de las Galaxias, con una venda en los ojos. Jordi Jr. va vestido de Luke Skywalker. El Charnego se retira. La siguiente es la famosa escena del acantilado del Rey Lear.


    Jordi Sr.: La cima de esa colina, ¿Cuándo la alcanzaré?
    Jordi Jr.: Ya estáis subiendo; fijaos cómo nos cuesta.
    Jordi Sr.: El suelo se me antoja llano.
    Jordi Jr.: Es mucha la pendiente. ¡Escuchad! No oís el mar.
    Jordi Sr.: No oigo nada.
    Jordi Jr.: Entonces es que vuestros sentidos se alteraron por el tormento de los ojos.

Cuando llegan a la cima, Jordi Jr. describe de manera detallada el abismo que tienen a sus pies, señalando los  cinco planos diferentes de profundidad.

    Jordi Jr.: Venid aquí, Señor; este es el sitio.
    No os mováis. ¡Qué pavor y asombro causa
    dirigir tan abajo la mirada!
    Los cuervos y los grajos que aletean
    a media altura, no se ven tan grandes
    como un escarabajo. A la mitad
    de la quebrada hay alguien suspendido
    que siega hinojo: ¡fastidioso oficio!
    No parece mayor que vuestra cabeza.
    Los pescadores que andan por la playa
    asemejan ratones; a lo lejos
    anclado se ve un barco, que parece
    no mayor que su bote; el bote mismo,
    no mayor que una boya, tan pequeño
    que puede verse apenas. El murmullo
    de las olas que rompen en las rocas
    no llega aquí, tan alto. Más no miro,
    no vaya a ser que pierda la cabeza,
    se me nuble la vista y me despeñe.



Escena 10: La final de Gran Hermano Vip
Súper  (voz grabada)
Joven (escena 4)
VIP 1
VIP 2
VIP 3
Los cuatro finalistas del concurso pululan por la casa. Unos tirados en el suelo con cojines, otros sentados alrededor de una mesa, otros bailando. Las conversaciones pueden superponerse unas a otras, sólo solo propuestas, se pueden improvisar.

VIP 1: (Sacando una foto de su hijo) Mira qué cara. Cada día que paso aquí sufro más por estar lejos de él.  Es lo único bueno que he hecho en mi vida. A veces lo miro y me da envidia, porque veo todo lo que tiene por delante, las maravillas que le quedan por vivir: su primer viaje, sus primeros aplausos, su primer trabajo, su primer amigo, su primera canción, su primer amor…
VIP 2: A esa edad la verdad es que están para comérselos. Luego crecen y empiezan los problemas. Hoy la prensa no respeta a los hijos de los Vip.
VIP 1: Ahí estaremos yo y su abuela para defenderle.
VIP 2: Qué me vas a contar. Yo voy a mandar a mi hija al extranjero a estudiar, antes de que acabe en Hombres, mujeres y viceversa. Que me caen muy bien los directores de esta cadena, pero mi hija ha ido a los mejores colegios.
VIP 1: Que Jesús del Gran Poder nos ayude a mantener nuestros pasos firmes.
VIP 3: Yo, cuando medito, no pongo la mente en blanco, al contrario, la lleno hasta que no caben más cosas, como el camarote de los hermanos Marx. Los que tienen que olvidarse de sí mismos, algo tienen que ocultar. No seré yo quien vaya a su jardín con un pico y una pala. Miedo me da lo que se puede encontrar ahí enterrado.
Joven: ¿Qué no has visto el capítulo de la boda roja? Uno de esos momentos que se te quedan grabados en la memoria televisiva, como la confesión de Nixon o la muerte de Chanquete. Suena Las lluvias de Castamere y Lord Walder se dispone a vengarse de los Stark matando a toda la familia asistente a la boda de Edmure Tully y su hija Roslin Frey. Me encanta cuando Roose Bolton confiesa que se ha casado con la más gorda de los Frey porque le daban su peso en plata de dote.
VIP 3: Lo primero que hago cuando medito es pensar en mis padres. Y mira que no me hablo con ellos. Pero les debo la vida y eso es algo más fuerte que Dios. No hablo de nada biológico. La biología es una utopía. Es como nos gustaría que fuesen las cosas, salvo cuando hay enfermedades, malformación del feto y esas cosas.
VIP 1: Hoy he soñado que mi abuela me mordía la nariz y me sangraba. Creo que me siento culpable por no llamarla.
VIP 2: Era como una vía de escape. Como ponerte un vestido nuevo, que sabes que no te va a salvar la vida, pero hace que te sientas una princesa.
VIP 3: Se me declaró en un viaje de Toronto a Chicago.
VIP 1: Pero yo le dije que antes tenía que solucionar una deuda que tenía.
VIP 2: Ella me ha criticado a mí, pero ella ha tomado lo mismo.
VIP 3: Pero si la han echado.
VIP 2: Pero tú imagina que estuviera aquí.
VIP 1: Me muero.
Joven: Empezar directamente por la cuarta temporada. Eres una víctima del sistema. Tienes educación gratuita y no la has aprovechado.
VIP 2: ¿Y este, qué se ha creído? ¿Qué se cree, que porque sea profesor puede ir por ahí dando lecciones?
Joven: Es básicamente la definición.
VIP 3: Imagínate que la hubieran matado.
VIP 1: Yo no he sido. A lo mejor se ha suicidado.
VIP 2: (Gritando) ¿Dónde lo has puesto?
VIP 3: ¿El qué?
VIP 2: Mis cojines.
VIP 3: Ahí tienes tus cojines, que te van a morder.
Joven: No me puedo creer lo que estoy oyendo.
VIP 2: Pues tápate las orejas.
VIP 3: Yo sólo digo que podían haberla envenenado antes de llegar a la casa. Con un veneno que hiciera efecto días más tarde.
VIP 1: A lo mejor ha sido el pizzero. ¿No habíais pedido pizza?
VIP 2: Hace dos horas.
VIP 3: Siempre ha sido una putita de extrarradio.
Joven: Con todos mis respetos, eres una hija de la gran puta.
VIP 3: Oyes, atrévete a decirme eso fuera de la casa, que te cruzo…
Joven: Es un claro ejemplo de plusvalía de telerrealidad.
VIP 2: ¿Sabes qué te digo? Que estoy un mínimo traumada.
Joven: Como mirar un accidente de coche. Despreciable a la vez que hipnótico.
VIP 2: Por mí, como si te atropella Esperanza Aguirre.
Súper: Atención, concursantes, sentaos en el confesionario que ya tenemos los resultados de la votación.
Los cuatro concursantes se sientan en los bancos de Kartell y se dan la mano.
Súper: Los tres que queden serán los tres finalistas de Gran Hermano Vip 2015. La audiencia ha decidido que el más votado y por lo tanto el eliminado de la final de Gran Hermano Vip sea…
Antes de que se oiga el nombre, VIP 1, VIP 2 y VIP 3 se levantan de un salto y empiezan a abrazarse y hacer cortes de manga al Joven, que con cara de circunstancia abandona la sala.
Súper: Bueno chicos, sentáos de nuevo. Ahora me comentáis vuestras impresiones. Pero primero nos vamos cinco minutos a publicidad.
Suena un timbre.
VIP 2: ¿Qué ha sido eso súper?
Súper: Id a abrir. Supongo que serán las pizzas que habéis pedido. Y ustedes no cambien de canal. En cinco minutos volvemos.
Fundido brusco en negro.




Escena 11: Rueda de prensa
Cospedal
Entra Mº Dolores de Cospedal con peineta a hacer una declaración. 

Cospedal:  En relación con el brutal atentado que se ha cometido hoy en Guadalix de la Sierra y los esfuerzos que desde alguna fuerza política se ha hecho para intentar confundir sobre la autoría del mismo señaló lo siguiente: las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el Ministerio del Interior no tienen ninguna duda de que el responsable de este atentado es el señor Pablo Iglesias, que minutos antes abandonaba la casa al ser expulsado del concurso Gran Hermano Vip y que en estos momentos se encuentra en busca y captura, según ha sido pactado de una sola vez en la sesión especial del Congreso, y no en diferido o por simulación. Se rechazan por tanto las teorías de autoría del Estado Islámico. No hay restos completos de explosivo, pero es dinamita, y por tanto la habitual de la organización terrorista ETA, con la que Podemos se ha visto asociada a lo largo de su corta carrera política. Queremos así disipar cualquier tipo de duda que ciertas partes interesadas puedan querer hacer surgir en torno a quién está detrás de estos atentados. Y si lo consideramos oportuno, acudir a los medios para exponer estos hechos.

fin

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...