jueves, 12 de marzo de 2009

La ciudad me teme: he visto su verdadera cara

Un hombre que es un superhéroe, ¿necesita a alguien que lo vigile? Como le responde Lois Lane a Superman cuando la rescata por primera vez tras caer del helicóptero y la tranquiliza diciéndole que él la sujeta: ¿pero quién le sujeta a usted? Todos sabemos que una capa no basta para salir indemne de una caída al vacío. Es algo que los responsables de Watchmen deberían haber pensado antes de embarcarse en tamaña adaptación.


No he visto/leído la novela, pero ya mañana. Sólo decir que me temo que mucho de lo que sigue a continuación no sea culpa de la película, sino de la propia historia que adapta.

Empieza bien, con unos títulos de crédito simpáticos a modo de resumen de momentos clave del siglo XX retratados por la revista Life con la presencia de los superhéroes à la Zelig. Continúa con el asesinato del Comediante, siguiendo al pie de la letra (aunque quizá debiera decir del bocadillo) las reglas del género, con un primer flashback que deviene en una elipsis marcada por la chapa del smiley sangrante. Hasta ahí todo bien. El resto es otro cantar.

El cantar de una película concéntrica que empieza a divagar entre pasado y presente, sin ritmo narrativo alguno, lo que la ralentiza aún más. ¿Influencia de los flashbacks de la serie Perdidos? Seguramente. A la generación 2.0 les encanta. Decir que la película es un gatillazo sería un recurso demasiado fácil. ¿Estamos en las postrimerías del género? Contra todo pronóstico, dado el número cada vez mayor de secuelas, precuelas, spin-offs y demás, me temo que sí. Desde Matrix no sale ninguna decente: por cierto, que la entrada de Búho Nocturno II y Espectro de Seda II en la cárcel palidece al lado del asalto al edificio de Neo y Trinity, a pesar del calco.

Un argumento nazoide (esas explosiones nucleares para conseguir la paz), algunos errores de casting (Ozymandias), un maquillaje malísimo tipo Dick Tracy (véase Nixon o Espectro de seda I) y una duración desmesurada hacen el resto. Sólo se salva Rorschach, de no ser porque no se entiende muy bien por qué lleva un test de Rorschach viviente en la cara. Búho Nocturno II tampoco está mal, aunque su interpretación se inspira demasiado en la de Clark Kent del malogrado Christopher Reeve. Si el pobre levantara la cabeza…

Un superhéroe es un espectáculo y esta película no es ningún espectáculo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

lo que mas me gusto es el culo del actor, que por cierto menos en la Peli El Fantasma de la Opera se lo he visto siempre.¡Casos! Beky

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...