jueves, 3 de septiembre de 2009

Los chicos de la banda (The boys in the band) de William Friedkin, 1970

Película de terror homosexual, del terror de ser homosexual en los setenta. Friedkin es todo un personaje. Recuerdo ver sus entrevistas en los extras de Cruising (1980), la otra película (también de terror, del terror de ser leather) que dirigió sobre el ambiente, y no dar crédito de su gay panic (pánico de algunos heteros a ser gay), que él travestía dirigiendo ficciones sobre el pánico de algunos gays a ser gays. Suena un poco enrevesado, pero si aclaro que en medio de estas dos joyas hizo El exorcista (1973), todo se entiende mucho mejor (empezando por la frase “¿Has visto lo que ha hecho la guarra de tu hija?).



The boys… empieza superalegre (supergay) con una fiesta en la que se reúnen un grupo de amigos para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, gogó incluido, en ese Nueva York de los 70 que tanto reinvidica ahora Tom Ford en su estética. Sin embargo, conforme avanza la noche empiezan a echarse trapos sucios a la cara, a destapar sus miserias y todo acaba como el rosario de la Aurora. Para muestra un botón: Show me a happy homosexual and I'll show you a gay corpse (Homosexual alegre=gay muerto). Menos mal que era un encargo. Cruising ya la escribió él. La obra de teatro en la que se basa tiene buenas réplicas y el casting de la peli es idéntico al que la hizo famosa en el Off-Brodway, pero sinceramente creo que si se la hubieran dado a otro director, habría quedado más Tenesse y menos William. Buenísimo el cartel de “Hoy es el cumpleaños de Harold”, “Este es su regalo”. Y lo de “No es un musical”

1 comentario:

Jose dijo...

Parece lógico. Siempre he pensado que la homofobia era un invento heterosexual, pero últimamente creo que más bien es algo creado por los homosexuales reprimidos. Pensar que algo debe prohibirse o considerarse pecado no es más que una forma encubierta de decir que a uno le gusta algo.

No me extraña que en la iglesia estén tan en contra del tema, con lo que tienen dentro...

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...