martes, 28 de junio de 2011

Canciones para llorar en la pista de baile

No porque sean especialmente tristes, sino porque el verano es la mejor época del año para llorar on the dancefloor…

1. Beautiful People - Benny Benassi feat. Chris Brown: imprescindible haber tomado el sol antes para que te den ganas de llorar.



2. Changed the way you kiss me – Example: en Inglaterra sacó tres singles el año pasado, aunque aquí no es muy conocido. A mí me encanta la parte rapeada.



3. Let you go – Chase and Status: el video es un poco OBK, la letra es un poco maltratatooor, pero la canción tiene un principio divino y un subidón de festival de verano.



4. Moves like Jagger – Maroon 5 feat. Christina Aguilera: mi canción de la semana. Aaaaaay, I miss my hairdo.



5. Notorious – Saturdays: típico grupo para niñas inglesas de 8 años que tanto gusta a los gays, en serio, es un género en sí mismo.



6. Party Rock Anthem – LMFAO: la canción gamberra del verano. Me encanta lo de “Everyday I’m shuffling”.



7. Save the world – Swedish House Mafia: después de reventar las pistas de Ibiza el año pasado con One (Your name), aquí vuelven a confirmar que lo suyo no es el invierno.

jueves, 23 de junio de 2011

Aquel que espera pa que le digan que no

Hay una copla muy flamenca muy sabia y muy gay (por aquello de las peras y las manzanas), que dice:

Y una pera, un peral no
Un peral echa una pera
Y una pera, un peral no
Desgraciao de aquel que espera
Pa que le digan que no
Ay, el que espera se desespera



Menos mal que siempre nos quedarán los modelitos de la Morente:

miércoles, 22 de junio de 2011

'Cause summer is here...

From the very first time I rest my eyes on you, boy
My heart said follow through
But I know now that I'm way down on your line
But the waiting feeling's fine

So don't treat me like a puppet on a string
Because I know how to do my thing
Don't talk to me as if you think I'm dumb
I wanna know when you're gotta come, you see

I don't wanna wait in vain for your love
I don't wanna wait in vain for your love
I don't wanna wait in vain for your love
'Cause summer is here...

martes, 21 de junio de 2011

Hacer un serendipity

“Me gusta que seas microbiólogo
Porque vas a necesitar un buen microscopio
Para encontrar mi corazón”

Llevaba yo ya tiempo rumiando cuánto tardaría en aparecer la palabra serendipity en este cuaderno. Supongo que a veces cuesta apropiarse de palabras que sabes pertenecen a otras personas. Por eso te la voy a pedir prestada esta semana, Jota, que me hace mucha falta. Una serendipia no es otra cosa que el acontecimiento de un accidente fortuito, como el descubrimiento de la penicilina o pasar un cásting. Es lo que en castellano mesetero se conoce como chiripa, lo contrario del destino: pensar que estamos controlados por las estrellas, Dios o cualquier otro tipo de plan maestro. Precisamente, el teatro (la comedia y la tragedia, no el drama) se basa en el destino: cuidado aquel que ose retar a los dioses. La serendipia es algo mucho más prosaico aunque, paradójicamente, dé título a una de las películas donde el dios Cupido juega con más cartas escondidas en la manga. Hacer un Serendipity se ha convertido en todo lo contrario de lo que su nombre indica: es sinónimo de coger un avión (o en épocas de menos exuberancia, aunque igual de irracional, un autobús) para buscar a alguien a quien sólo has visto unas pocas horas (o minutos), de quien no conoces el apellido (o el nombre) y no tienes ni su número de teléfono. Para que la empresa tenga éxito, debes tener muy claras las diferencias entre pistas y señales. El lugar del flechazo es una pista. Si vuelves y tiene la persiana bajada, es una señal. El mensaje es que debes seguir tu instinto para descifrar “that exquisite plan”. Si estáis destinados el uno al otro, os encontraréis. Esa es mi parte favorita de la película, cuando ella vuelve a Nueva York después de varios años y sale del Waldorf Astoria, levanta los brazos y espera que el viento, su desodorante o el empujón de algún viandante le indique hacia dónde dirigir su búsqueda.

Ya sé que alguno pensará que en la época de las redes sociales, querer convertirse en el protagonista de un cuento de Alexander Pushkin (imprescindible leer Los relatos del difunto Ivan Petrotrovich) es pretencioso a la par que anacrónico. ¿Pero acaso no lo es cada vez más el amor?

lunes, 20 de junio de 2011

Granada II

1. Me encanta el último disco de Morente, sobre todo la versión que hace Estrella de Señorita: un himno para todos los Woody de Toy Story del mundo, nuevo patrón de las spinsters.

2. Suite 304, Torre del Alba, Parador Nacional.

3. Y encima hemos subido a primera, jeje. Viva Graná...

viernes, 17 de junio de 2011

Granada

Granada, la otra Granada, la Granada no vivida, esa es la ciudad con la que sueño. Su exotismo, la dejadez, la calma, la indolencia oriental de la que hablaba Rusiñol. Precisamente hay un cuadro de Rusiñol, “Glorieta Verde”, que puede verse en el Museo de la Memoria de Andalucía (¿por qué no cenamos ahí?), que muestra una pérgola de cipreses con la cúpula de Santo Domingo al fondo. Rusiñol, morfinómano ("ja no et deixaré, morfina"), misógino con retranca (gay?), coleccionista, amigo del rey y republicado de corazón, con muy poca capacidad de autocrítica, tenía adoración por Granada.



Hay otro cuadro que me encanta, “Gitana del Albaicín”, donde se ve una gitana seria, melancólica, quizá enamorada, quizá pensando en la muerte, con los cipreses de un Carmen al fondo.


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"Així que s'entra a Andalusia, la primera flaire que se sent és de peix fregit, olives i chorizo". Rusiñol tuvo una muerte un poco sórdida en Aranjuez. No sé si murió besando a la morfina como él quería, morfinizado, morfiniaco, pero tuvieron que mutilarlo para que entrara en la caja. Después se lo llevaron al Círculo de Bellas Artes de Madrid, y más tarde a Sitges por ferrocarril.

viernes, 3 de junio de 2011

Think pink

He ido a la peluquería para que Dani me quite el aspecto de billete de cinco euros con el que llego últimamente a los jueves. Como decía Yasmina Reza, todo es más ligero y más fácil si se va bien peinado. Don’t flatter yourself. Esta semana, después de intentar una dieta Paca Dunkan: tres días más proteínicos de lo que ya suelo hacerlos, sustituyendo el salvado de avena por pan de lenta fermentación y el aceite de parafina por aceite de oliva de primera prensada (¿que por qué? Porque no quiero confundir los efectos secundarios con los del E-coli), he sufrido lo que se denomina un “adelgazamiento psicológico”. Llegué incluso a ponerme mi skinny polo shirt de Hugo Boss. Pero anoche me di cuenta de que “maricón, estás como siempre”. Mi gozo en un pozo. Lo de cortarte el gozo está bien que te lo haga tu psicoanalista, pero cortártelo tú mismo… Así que hoy me he dicho: nobody puts baby in a corner (Dirty Dancing) y me he comprado una nevera para vinos. Los policías que había apoyados en las lecheras (furgonetas del cuerpo, para los que no estáis familiarizados con la terminología de la Spanish Revolution) me miraban ojipláticos con una expresión de: vale que os traigáis un microondas, pero una vinoteca… Yo les he puesto mi cara más Yasmina Reza y he hecho un intento de guiñarles un ojo, pero no me ha salido. Debe ser la cetosis.

Ha empezado el mes rosa por excelencia. Por fin se acaba la liga (no porque el fútbol no pueda ser rosa, sino por los disgustos que me ha dado el Madrid este año), las piscinas llevan una semana abiertas (y en el el Manzanares este año tenemos playa) y todavía se puede fumar en las terrazas. ¿Qué más se puede pedir? Los que vayáis a comer pepino este fin de semana, que lo lavéis bien y lo peléis. Aunque estén exculpados, nunca hay que fiarse, y eso que son buenísimos para la diabetes y la gota (te quiero con gota y sin gota… la ADORO). Yo no puedo, porque estoy combinando la Paca Dunkan con un acto de contrición (que no de constricción, aunque hay días que siento que me asfixia) para separar el sexo del amor.

Es viernes por la tarde en todo el universo… think pink



2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...