Teatro leído

1. Skylight, David Hare
2. Arcadia, Tom Stoppard
3. Arte, Yasmina Reza
4. El descenso del Monte Morgan, Arthur Miller
5. El montaplatos, Harold Pinter
6. Yerma, Federico García Lorca
7. Et diré sempre la veritat, Lluïsa Cunillé
8. Traición, Harold Pinter
9. Tres mujeres altas, Edward Albee
10. Realidad, Tom Stoppard
11. Una comedia española, Yasmina Reza
12. Marburg, Guillem Clua
13. The habit of art, Alan Bennett
14. My Zinc Bed, David Hare
15. The invention of love, Tom Stoppard
16. Angels in America, Tony Kushner
17. Oleana, David Mamet
18. Delicades, Alfredo Sanzol
19. Los días felices, Samuel Beckett
20. Blue/Orange, Joe Penhall

Teatro visto

Estas son las obras que más me han gustado o mejor recuerdo han dejado en mi por otra parte mala cabeza. No están ordenadas por favoritas ni mucho menos y seguro que me dejo alguna. Si alguien me recuerda alguna que me haya dejado fuera, I'd be dramatically grateful.

1. Incendies, Wajdi Mouawad (dir. Wajdi Mouawad, Théâtre Abé Carré Cé Carré) (Teatro Español, 2008)
2. Santa Joana dels escorxadors, Bertol Brech (dir. Àlex Rigola, Teatre Lliure) (Teatro Canovas, 2006)
3. The comedy of errors, Shakespeare (dir. Edward Hall, Propeller) (Teatros del Canal, 2011)
4. Todos eran mis hijos, Arthur Miller (dir. Claudio Tolcachir) (Teatro Español, 2010)
5. Après moi, le déluge, Lluïsa Cunillé (dir. Carlota Subirós, Teatre Lliure) (Teatro Valle Inclán, 2008)
6. La cabra o quién es Silvia, Edward Albee (dir. Josep Maria Pou) (Teatro Cervantes, 2006)
7. History Boys, Alan Bennett (dir. Josep Maria Pou) (Teatros del Canal, 2010)
8. La omisión de la familia Coleman, Claudio Tolcachir (dir. Claudio Tolcachir) (El Matadero, 2011)
9. ¿De cuándo acá nos vino?, Lope de Vega. (dir. Rafael Rodríguez. Compañía Nacional de Teatro Clásico) (Teatro Pavón, 2009)
10. La curva (dir. Israel Galván) (El Matadero, 2011)
11. El público, García Lorca (Teatro del sur) (Teatro Alhambra, 1995)
12. Homebody-Kabul, Tony Kushner (dir. Mario Gas) (Teatro Español, 2007)
13. Frontera, el jardín de los gritos (dir. Ramon Oller. Companyia Metros) (Barcelona, 2000)
14. Celobert, David Hare (dir. Josep Maria Pou) (Teatre Goya, 2012)
15. Realidad, Tom Stoppard (dir. Natalia Menéndez) (Teatro María Guerrero, 2010)
16. Comedia Nueva o el Café, Fdez. de Moratín (dir. Ernesto Caballero. Compañía Nacional de Teatro Clásico) (Teatro Pavón, 2008).
17. Follies, Stephen Sondheim (dir. Mario Gas) (Teatro Español, 2012)
18. El crimen de Lord Arthur Savile, Oscar Wilde (Compañía Egos Teatre) (Teatro Fernán Gómez, 2012)
19. Tis Pity She’s a Whore, John Ford (dir. Declan Donnellan. Cheek by jowl) (El Matadero, 2012)
20. Rock and Roll, Tom Stoppard (dir. Àlex Rigola, Teatre Lliure) (El Matadero, 2010)

Feliz San Valentín

Al igual que no hace falta escribir para ser escritor, no es necesario estar solo para ser soltero. Todos conocemos a muchos casados a los que el amor les ha explotado en la cara como una mierda de pájaro. Nunca entenderé a las mujeres que dicen que la vida no es tan complicada, a los solteros que piensan que todo se soluciona con amor. Tan inútil como hacer la autopsia de un orgasmo.

Mi historia es la de una vigilia permanente de algo que nunca acontece. Me ducho varias veces al día, no por higiene, sino por moralismo. ¿Hubo alguien a quien le saliera bien pactar con el diablo? Eso sí, cuando eres joven, nada puede mancharte. Es la diferencia entre la Marquesa de Merteuil y Cécile de Volanges. Aprietas el acelerador, no para dejar un bonito cadáver, sino para esquivar la depravación de los años. No hay nada más puro que un destino truncado. Canciones -> Buscar: Amy Winehouse.

De poco sirve abrirse de piernas a la nostalgia. La única lección: que cada uno se lama su cipote. La gente me importa tanto que llega un punto en que sólo creo en el amor platónico. En la representación. No hay ni un minuto de mis días que no sea representación. Bueno, miento, tal vez desde que abro los ojos por la mañana y, todavía entre dos mundos, me levanto camino del baño como un zombie tropical, hasta que abro el grifo y me echo agua en la cara. El resto es puro espectáculo. Zapatos cosidos a mano, jerseys de cachemira con motivos geométricos, calaveras de chocolate, unos gemelos hechos con perlas antiguas de mi madre, la alfombra de The Rug Company, los cojines minuciosamente alineados… Be MY GOLDEN BOY! This masculine and sophisticated leathery-floral-woody fragance is the perfect gift for your Valentine! Como dice J., lo peor de todo no es que Pet Shop Boys parezcan unos abuelitos, es que Britney ya no es ninguna niña. Oh, you, Britney, bitch.

Teoría fragmentaria del amor incorpóreo

"El Dr. K. desarrolla una teoría fragmentaria de amor incorpóreo según la cual no cabe diferenciar entre acercamiento y lejanía. Dice que si abriéramos los ojos sabríamos que la naturaleza es nuestra felicidad y no nuestro cuerpo, el cual hace tiempo ya no pertenece a la naturaleza. Por ello, continúa, todos los falsos amantes, y casi sólo los hay de este tipo, mantienen los ojos cerrados mientras están amando, o, lo que es lo mismo, los mantienen abiertos con la brusquedad que ha provocado el ansia. Los seres humanos, afirma, nunca están más desamparados y son más irracionales que en este estado. Ya no se puede gobernar la imaginación. Se subyace a un imperativo de variación y repetición en el que, como él mismo había experimentado con suficiente frecuencia, todo, incluso la imagen de la persona amada a la que uno se intenta aferrar, se dispersa."

W.G.Sebald (Vértigo)

Frío 2.0

Para romper el hielo, o quizás debería decir el cortafuegos, te envié por whatsapp un instagram del día que nos conocimos en persona. En línea nos conocíamos desde hacía mucho más tiempo: era seguidor tuyo en twitter y habíamos intercambiado algunos Me gusta por facebook. No sé si te acuerdas de aquellos tumblr guarros. Hasta el día que nos conocimos en persona, había intentado mantener un perfil bajo para que no notaras lo mucho que me temblaban las teclas cuando intentaba escribirte algo.

Me respondiste al whatsapp con frialdad y descarté el vídeo de youtube que te tenía preparado. Durante semanas no supe nada de ti. No hay nada más triste que el silencio en la red: es el vacío dentro del vacío. Me sentí Giacomo Casanova en su cárcel de Venecia: nunca, nunca en mi vida había tenido un gusto más amargo en la boca. Llegué a pensar que me habías bloqueado.

Cuando estaba a punto de darme de baja de todo y convertirme en un paria web, recibí un whatsapp tuyo preguntándome cómo llevaba el frío. Estuvimos un buen rato chateando de buen rollo, como si estuviéramos tomando un café en una cafetería con los cristales empañados. Como el nivel de tonteo iba subiendo, me atreví a preguntarte dónde habías comprado las camisas de tus fotos de facebook. Me dijiste: invítame a cenar y te lo cuento.

Luego intentamos quedar por varias plataformas, pero nunca nos pusimos de acuerdo en las fechas. Te escribo esto porque creo que no es bueno cifrar los sentimientos en bits. El ordenador me advierte de que estoy intentando enviar un correo electrónico con contenido emocional, que si estoy seguro de que quiero enviarlo. Le digo que sí.