“Raquel Sánchez Silva ha renunciado a la herencia de su marido, valorada tan solo en unos diez mil euros” reza con crueldad un artículo del Hola de esta semana. Desde luego, en la revista están acostumbrados a mover cifras con más ceros. Para formalizar la renuncia, o el renuncio (cuando hay notarios de por medio suele ser lo segundo), Raquel lleva una bolsa de papel llena de documentos colgada del brazo, al tiempo que sujeta su sempiterno Xperia (firma notarial patrocinada por Sony). “Para la ocasión eligió una original camiseta que llevaba el lema “vida perra”, toda una declaración, sin duda, del estado de ánimo que la embarga”, continúa la revista. Que el marido sólo tenía una moto, un par de ordenadores y algunas cuentas corrientes sin apenas ahorros. Un paria, vamos. La casa donde vivían era de ella, aclaran.
Fuera de la revista, me entero de que ella ha depositado en un guardamuebles todos los objetos personales de él y que mañana vendrá la familia Biondo a por ellos. Raquel ha salido corriendo de Madrid y se ha vuelto a Formentera.
Como diría Sheldon: "this is funny 'cos it's true".
martes, 23 de julio de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2017: tibio y desafecto
Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...
-
No voy tanto a Barcelona como me gustaría, pero bueno, aquí va una lista de mis favoritos y otros a los que quiero ir: Barna siempre por del...
-
Estoy harta de hacer la BBC (bodas, bautizos y comuniones), pero como el Hola paga, pues allí me colé y en su fiesta me planté, como cantaba...
-
Esta semana que ha muerto John Hughes y que de repente todas las modernas recuerdan El club de los cinco , La chica de rosa o Todo en un día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario