En este mundo de abstiencia secundaria (para el que no lo conozca, pulsar aquí) que le ha tocado a uno vivir (y puedo incluir cien motivos más de los que cita el NYT), empezar a ver una serie cada vez se parece más a liarse con un desconocido. Por eso las series inglesas son las mejores, porque sabes que normalmente no pasarán de las 6 citas y, en el caso de que te empiecen un día a hablar de creampies (como me ha pasado, de hecho, con la segunda temporada de Catastrophe), puedes dejarlas sin demasiados remordimientos. No que yo tenga muchos problemas con el clousure (obsesión por terminar aquello que se empieza), ni con el beginning, puestos a ser sinceros. Puedo empezar una serie por la cuarta temporada o el último capítulo de la primera, como puedo dejarla después de cinco temporadas de absoluta fidelidad si un día me tose lo más mínimo.
En fin, que lo único que quería era poner este vídeo que me hizo gracia el otro día antes de que deje de ver la serie y le coja manía.
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