Yo soy de boda rápida (y rociera). Si tuviera que pensármelo, no me casaría nunca. Eso sí, si viviera en Las Vegas, me habría casado más veces que mi adorada Liz Taylor. Y es que creo que sólo puedes declararle amor eterno a alguien que no conoces.
Como en el vídeo de Vanessa. En el momento en el que conoces a la otra persona, este vídeo sería impensable. O te pones a llorar como un loco, con la garganta seca de emoción, o eres más falsa que la Contenta, que se le cayeron los zarcillos a pedazos. Yo creo que Vanessa no conoce a su marido. Esa templanza, ese dominio del escenario. Y hace muy bien. A un hombre es mejor no llegar a conocerlo nunca.
Aunque falte el dinero, te quiero. Yo sin oro, ni plata, te espero hasta el atardecer….
Susurraré mil veces al oído, que jamás buscaré nada fuera de ti, que jamás besaré como te beso a ti, creéme…
Palabras mayores.
Como le decía a Adolfo el sábado al teléfono: tú dame una botella de un buen Merlot y un coro rociero, que yo haré que sea Nochevieja.
martes, 17 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2017: tibio y desafecto
Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...
-
No voy tanto a Barcelona como me gustaría, pero bueno, aquí va una lista de mis favoritos y otros a los que quiero ir: Barna siempre por del...
-
Estoy harta de hacer la BBC (bodas, bautizos y comuniones), pero como el Hola paga, pues allí me colé y en su fiesta me planté, como cantaba...
-
Esta semana que ha muerto John Hughes y que de repente todas las modernas recuerdan El club de los cinco , La chica de rosa o Todo en un día...
1 comentario:
Hasta a mí, con lo checoslovaco que soy, me emocionó un poco...
Y para esta Nochevieja el Merlot está asegurado. Lo del coro rociero, es negociable...
Publicar un comentario