miércoles, 4 de julio de 2012

Te como to los huevos

Mi adorado Sergio Ramos parecía obsesionado con las bolsas escrotales de sus compañeros la noche del lunes en la celebración de la Eurocopa. “Somos únicos, los mejores, con huevos”. “Sus huevos gordos”. “Tiene dos huevos como los espartanos”. Pero lo mejor es cuando le dijo a Reina: “Te como to los huevos”.


La frase me ha hecho pensar (entre otras cosas) y desde aquí os lo digo, amigas, habrá deportes que mantendrán la esencia de la heterosexualidad: el tenis (que precisamente empezó tan gay), el ciclismo, las carreras de coches y motos… pero el fútbol será gay o no será. Al igual que nadie hubiera previsto que la guerra de las Termópilas acabaría convertida en una épica ultrasoftporn gay, el fútbol tiene todas las papeletas para acabar convirtiéndose en el deporte gay por antonomasia. Creédmelo, no faltan muchos años para que oigamos en una celebración similar: “Te como el culo, maricón”.

Ya sé que la mayoría lleváis varios días mirando por encima del hombro el espectáculo de la Eurocopa, llamándonos catetas, vendidas o epateurs a las que hemos empezado a disfrutar de los penaltis a la panenka tanto o más que de unos huevos a la benedictina. De nuevo los huevos. Por cierto, que muchos han comparado la obsesión de Ramos con los huevos con el machismo de otros jugadores de los 80, como Camacho o Juanito, pero os aseguro que nada más lejos de la realidad. Los caminos del cognotivismo lingüístico son insondables, o lo que es lo mismo, cuando uno dice algo, se crea una imagen mental en la cabeza y cuando Ramos habló de los huevos de Reina, sonrió como cuando intentó colarla de tacón en el último minuto del España-Italia. Precisamente en esta final se pudo comprobar el cambio de sensibilidad: frente a dinosaurios del fútbol como Pirlo o Buffon (que son jóvenes en realidad, pero tienen cara de viejos), el nuevo futbolista-protogay: Torres, Piqué…

Yo creo que la inflexión en el fútbol se produjo entre la expulsión del mundial de Zidanne por el famoso cabezazo (el final de la era hetero) y el fichaje de Beckham en Los Ángeles Galaxy (el inicio de la era gay). Los años han demostrado que el metrosexual no existe, fue una tomadura de pelo de la exuberancia irracional. Un hetero sólo se maquillará si puede obtener un beneficio económico de ello. Pero los futbolistas han abrazado muchas de las características del peor gay: la ostentación, la ropa cara, las vacaciones en Dubai o Ibiza, la arrogancia, los tatuajes, algunos cortes de pelo imposibles… En principio es sólo una estética, pero no falta tanto para la conversión total.

Las mujeres en el fútbol (de Victoria Beckham a Sara Carbonero), las tácticas menos agresivas (del tiqui-taca a los falsos nueves), los entrenadores amigos (de Pep a del Bosque), no follar antes de los partidos… ¿soy yo o Ronaldo no parece un chapero gay?

Más allá del cliché de qué hacen once hombres desnudos en un vestuario después de dar patadas a una pelota, os diré por qué el fútbol será gay. Porque los heteros ven el fútbol como un ejercicio de nostalgia de su infancia. Para los heteros, el fútbol hoy día se ha amariconado. Están en contra de la corporativización de los clubes y los contratos millonarios y, en realidad, por mucho que digan, de los partidos de la Roja disfrutan de menos de la mitad. Ellos recuerdan el mundial de España del 82, los partidos en el colegio, sus primeras quinielas, pero ya no tienen una experiencia realmente auténtica con el fútbol. Los gays, en cambio, sólo tienen recuerdos malos del fútbol (bulling, aburrimiento, cambio de canal a la hora de Candy, Candy), recuerdos que la mayoría han conseguido borrar. Para ellos, el fútbol es una experiencia real, no una fantasía nostálgica. Pensadlo. O mejor, repetid la frase de Ramos: “te como to los huevos”.

3 comentarios:

J. dijo...

Desde luego, heteros y homos cada vez se parecen más.

Anónimo dijo...

Lo siento, nene, pero a mí, a veces, menos cuando lo comparto contigo en una terraza de Lavapiés en un encuentro fortuito del estío o cuando me reúno con los intimísimos para celebrar la final de las finalísimas del final finalísimo del campeonato más finalísimo, me sigue tocando los huevos. En fin, serán que todavía no he superado algunos traumas (y te recuerdo que mi pandilla hizo boicot-huelga de piernas caídas en el colegio cuando intentaron integrar el la liguilla del fútbol en la liguilla de baloncesto). Ad

joseph john dijo...

me he meao toa

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...