viernes, 18 de enero de 2013

La Lizarán y el Almodóvar

Ha tardado un poco Marcos Ordóñez en glosar la muerte de Anna Lizarán (http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/16/actualidad/1358349722_949090.html). El crítico está siempre más posicionado por el teatro de Madrid que por el de Barcelona (comparar a la Lizarán, a la Espert y a la Sardà con la Machi le delata), y ya estaba yo malpensando en la última vez que dijo que le había gustado más la función de Agosto que representaba Amparo Baró en Madrid que la que hizo la Lizarán en Barcelona. Por eso me puso la mosca detrás de la oreja no ver su nombre entre las primeras firmas que hablaban de la Lizarán.


Aunque más me sorprendió que Jacinto Antón destacara en el antetítulo su trabajo en el cine con Almodóvar, no sólo porque había trabajado más con Ventura Pons, sino por el mal recuerdo que guardaba la Lizarán de su experiencia almodovariana. “Supongo que no le debí gustar al señor director”, decía ella con sorna, recordando cómo fue reduciéndose su papel de secretaria en Tacones Lejanos durante el rodaje. Después de que le hubieran pedido su primer día en Madrid que se fuera al Corte Inglés y comprara 12 vestidos largos, de los cuales sólo lució uno en la película. Un día, después de rodar unos planos que no salieron, cortaron la escena, y en el descanso se acerco al director y le dijo: “Pedro, me habría gustado mucho trabajar contigo”. Qué aaaaaarte. Después de eso, Pedro canceló su escena final y la retiró de las fotos promocionales. No sé si Lluís Homar, gran amigo de la Lizarán, se atrevería a recordarle la escena años después cuando trabajó con Pedro.

Después de todo, la Lizarán tampoco salió tan mal parada de los recortes de Pedro. Eduardo Noriega se pasó un agosto travestido haciendo pruebas para la primera versión de La Mala Educación, y al final no salió. Ya lo había intentado sin suerte cuando Pedro despidió a Jorge Sanz del rodaje de Carne Trémula, otro de los recortes de Pedro. Aunque la peor parada fue Carmen Machi en Volver, donde hacía de hermana de Agustina, tenía las escenas grabadas y la eliminaron de la versión definitiva, sustituyéndola por una rubia de muy mal pelaje que salía en el talk show. Supongo que por eso, años después, terminó dándole el corto de La concejala antropófaga.

El entierro de la Lizarán me recordó mucho al de Terenci. Barcelona, como el envase de plástico, no sabrá dónde va, pero sabe despedirse de los suyos: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/01/14/catalunya/1358198890_763276.html

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sips... :( Cada dia una notícia "agradable" per des que ha començat l'any. De moment em quedo amb les primeres 24 hores de l'any, :). I ara que he plegat de currar i m'he vingut amunt i em sento eufòrica després d'una copa de vi amb l'estómac buit, vaig a comentar un post anterior que feia dies que volia comentar abans no me'n penedeixi.

A de V

Anónimo dijo...

Buenos días!! Que me gustaba esta mujer... Actrius es una película que me gustó mucho y ahí la conocí. Todas estas intrahistorias del pérfido Pedro no las conocía, hay que ser una señora y ser muy larga para soltar que le hubiera gustado trabajar con él. Besitos, guapo, PRL.

Dreyfus dijo...

jijijijj....pero qué mal te cae la Machi.......jijijjij

Dreyfus dijo...

Siempre pagan justos por pecadores. Los fans (el fan)de tu blog tenemos (tengo) que aguantar que un martes por la noche aún siga el post de hace once días.
La vanidad nunca estará en crisis....aunque a este paso...

Anónimo dijo...

Doncs en Dreyfus té tota la raó... Ja ni vídeos, HO TROBO...

A de V

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...