miércoles, 29 de octubre de 2014

No queda más que nieve

Estoy como la Hormigos, paralizado entre la pasión y el cariño. La pasión que me da la ginebra y el cariño del Campari. Así no hay quien avance. Debo como veinte mil posts al Chihuahua, incluido uno sobre Peter Brook (menudo mojón de Peter Brook, por otra parte), la lista de música de septiembre (y estamos casi en los Santos), un especial hipsters (ya, qué pereza) y no sé cuántos pendings más. Tengo la casa manga por hombro. Y por si fuera poco, la adicción a las series me está dejando sin mundo interior y con una lumbalgia de no te menees. Vamos, que no me llegan las veinticuatro. Un cuadro de procrastinación que ríete tú de Tania Llasera con el gimnasio. Esta noche me voy a hacer brócoli, que dicen que sube la testosterona, a ver si va a ser eso.


El cotilleo de la semana en Madrid ha sido, como no podía ser de otra manera, las declaraciones de Jaime Renedo en Sálvame después de su ruptura con Natalia Verveke. Y no me refiero a su confesión sobre las adicciones de ella (que si él estaba metido en un pozo, ella más, porque llevaba más años y tenía más dinero), no estoy yo en posición de juzgar las rehabilitaciones de nadie, sino cuando dijo que cada vez que se mudaban ponían la canción "Lo Noto" de Hombres G, que va sobre la desintegración de una pareja. Puro Bergman.

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2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...