¿Te gustó?

Le dije que no y los dos arrugamos la nariz. En Madrid es muy común ponerse a hablar así como si nada con las celebrities. Que me pillara en medio de un ejercicio de pull-over, aguantando una pesa de 20 kg a un palmo la cara, escuchando el disco de Casey a todo volumen, era lo de menos. Tampoco ella tiene por qué saber que tengo las habilidades sociales de Sheldon Cooper. Los dos arrugamos la nariz y empezamos a comentar la obra de anoche. ¿Te gustó Roberto por lo menos? Le dije que no y me di cuenta de que a ella sí, que era su amigo. Me quité un auricular, dejé descansar los 20 kg sobre el pecho y callé mi opinión sobre Roberto. No le dije que para mí Kowalski no puede tener una calva de espaldas como Pepe Viyuela. En Madrid es muy común que actores feuchos se conviertan en sex symbols, como Luis Tosar o Roberto Álamo. Está relacionado con el éxito de los osos en el ambiente gay. Sí hablamos de que la puesta en escena era muy Estudio 1, que si había dos planos en la interpretación, etc. No le dije que ella era mi segunda Stella favorita de la historia. Inolvidable cuando decía aquello de: “Si al público le encanta (que vomite). No ves que hago de preñada, se creen que es por el papel y flipan”. Antes de irse me preguntó si era actor. Le dije que no. Me dijo si no tenía nada que ver con el mundillo. Le dije que sólo era un aficionado.