miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Un placer culpable?

Hay un término en inglés, “guilty pleasure”, que siempre me ha parecido el colmo del snobismo, la ridiculez y la complacencia. Un placer culpable es, por definición, aquello que te produce placer y vergüenza por igual, cuando te sientes culpable por algo que te gusta, una culpa relacionada con el qué dirán de los demás.

En inglés, hay otro par de conceptos relacionados: el highbrow y el lowbrow. La ceja alta (highbrow) designa todo lo relacionado con la alta cultura, las élites y lo intelectual. La ceja baja (lowbrow), la baja cultura, la gente con poco gusto o con poco interés intelectual.

El placer culpable es lo que siente aquel que se considera con un gusto exquisito (highbrow) cuando de repente se da cuenta de que le gusta una canción de radiofórmula, un reality show o un bestseller (lowbrow). Por si fuera poco, las modernas se encargan de establecer jerarquías en el espectro del guilty pleasure: Rihanna, Camela y Raphael son placeres culpables aceptables; Cheryl Cole, El Arrebato y Cher, no. Venga, hasta luego.

Yo no me siento culpable de que me guste el nuevo remake de la serie “Los ángeles de Charlie”, los primeros discos de Isabel Pantoja, las películas de James Bond, las novelas gay ambientadas en Nueva York, las películas de Jennifer Alliston, Selena Gómez . “Curiosamente”, el placer culpable va relacionado con lo frívolo. Nadie se avergüenza de que le guste el fútbol, el bricolaje… excepto, quizás, la comida basura, que se considera un placer culpable en toda la regla.

Todo esto viene a cuento del nuevo placer culpable de la semana en Internet: “Call me, maybe”. Señores, no me siento nada culpable de que me guste esta canción, Canadá, las imitaciones en Internet, “etc, etc, etc”, como decía Yul Brynner en “El rey y yo” (¿Cómo se puede sentir alguien culpable de que le guste el Rey y yo?)

La letra para que vayas practicando



La versión que han hecho varios agitadores culturales (travestis, actores porno y dueños de locales) de la noche de L.A.:



La fiesta en casa de la Katty Perry



El homenaje de Justin y Selena



Un video riéndose del guilty pleasure


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta! La versión de Justin y Selena no me ha gustado mucho. Mira que a ella la adoro, pero con él no pueeedoooo!!!!

Anónimo dijo...

Soy Paco, por cierto... :-P

Anónimo dijo...

Sabia yo que esta canción también te gustaba yo me uno al "guilty pleasure" aunque siempre he estado unido jajajaja!!! un beso culpable Xavi

Anónimo dijo...

Ah, pero esto no es lo que se debe escuchar a todas horas????
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