miércoles, 15 de agosto de 2012

Barcelona, 1987

Un día nublado en pleno ferragosto es más turbador que un eclipse. Después de tantos días de pleno sol, tus ojos no se hacen a la nueva luz y tu mente viaja. En mi caso a Barcelona, 1987. Claro, que yo no soy David Trueba. Hace veinticinco años sólo leía novelas de Stephen King, me encantaban los Hombres G y soñaba con tener las zapatillas de Marty McFly. Fue el año que se estrenó Sufre mamón, como puede verse en esta portada.


Curiosamente también fue el año de La ley del deseo. Hace poco las he visto las dos películas y resulta difícil creer que compartan el mismo espacio-tiempo. Sufre… tuvo un millón de espectadores en las salas, 250.000 más que La ley... Entre ellos yo, que vi la primera, pero no la segunda, hasta mucho más tarde. Y os puedo asegurar que España se parecía mucho más al retrato de Summers que al de Almodóvar. Ese año también vi Aventuras en la gran ciudad, 007 Alta tensión, Cita a ciegas, La chaqueta metálica, La loca historia de las galaxias, RoboCop, Superman 4 y Quién es esa chica.


Por cierto, que en 1987 tenía novia. Ahora que lo pienso, era un niño transgénero. También fue el año de Maurice. Al año siguiente, recuerdo mirar la portada de soslayo en el videoclub.

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