lunes, 20 de agosto de 2012

El síndrome del estadio vacío

Vivimos un mes lleno de oxímoros: teléfonos inteligentes, amor de verano, Casa Real, Andalucía libre, la leche condensada desnatada, Assange violador… A ver, cómo puede tener tres delitos pendientes de agresión sexual a mujeres alguien que ha pedido una cinta para correr, una lámpara de rayos UVA y una conexión a Internet para pasar el agosto… Transparente, en botella y marea cuando se huele. Vamos, que o es más marica que un violín o el metrosexual ha perdido todo el fuelle para las mujeres.



Un mes marcado además por Terelu Campos como nueva ídolo bollo, por las precuelas que no son precuelas, los remakes que no son remakes, el envío de ubicaciones (mapitas) por whatsapp en las ferias de España, el abastecimiento pre-iva, las videollamadas a la familia, los what-the-fuck de las modernas, la leche de kamut de las nadadoras de sincronizada…

No recuerdo en qué guía turística desmelenada decían que Madrid es una exalumna de un colegio de monjas. Que se alegra del recorte de subsidio de empleo, me atrevería a añadir.  
Yo, particularmente, es un mes en el que he echado mucho de menos a Lady Di. Dicen las malas lenguas que Elton John no estuvo tampoco en la gala de clausura de las olimpiadas por tomar partido por la princesa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalment d'acord amb això de l'Assange. Feia temps que no veia una ploma tan diàfana i mira que tinc ocasions i ocasions de veure'n (si me llevaras a Huertas...). Doncs això, que sempre "lo encontré raro", això de les acusacions d'agressió sexual a qualques jaquetones nòrdiques...

A de V

2017: tibio y desafecto

Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año  * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...