Estoy leyendo un libro de hermenéutica (Caminos de la
comprensión, de Hans Robert Jauss) que me está costando horrores. Es retomar la
lectura y caer dormido como un bendito. Lo peor de todo es que me estoy
enterando de un 25%. Todo por culpa de un artículo maravilloso en el Babelia
hace un mes (http://blogs.elpais.com/tormenta-de-ideas/2012/07/calma-apocalipticos-obra-caminos-de-la-comprensi%C3%B3n-ensayos-autor-hans-robert-jauss-traducci%C3%B3n.html)
que hizo que se colapsara al lunes siguiente la centralita de la Fnac
preguntando por el libro (este párrafo sólo tiene una exageración).
Todo esto viene a cuento de Margaret, la película de Kenneth
Lonergan que está haciendo las delicias de las modernas de Londres y Nueva York
y a mí me ha parecido el tostón más irritante de los últimos años. A los 90
minutos la protagonista me caía tan mal que comprobé cuánto quedaba para el
final y cuando vi que faltaba una hora, me dije “venga hasta luego” y empecé a
saltar escenas. Quizás si entendiera el libro de Robert Jauss podría exponer un
poco mejor la crítica, pero ya digo que no ha sido de gran ayuda.
Sé que no puedes tomar la parte por el todo y juzgar una
película sin ver el final, porque lo mismo ahí le da la vuelta y cobra otro sentido, pero en
este caso, sí que vi el final, que me pareció una de las escenas más cursis que
he visto en mucho tiempo, así como algunas intermedias. Algunas me parecieron mejores,
como cuando la amiga de la muerta le echa en cara a la niñata que deje de
dramatizar con la muerte de su amiga. Pero luego la amiga también se vuelve
irritante. Los personajes que mejor me cayeron son los moralmente cuestionados:
el conductor del autobús y el novio de la madre, aunque los dos actores hacen
una interpretación tan mala que llega a dar la risa. No sé, a lo mejor debería
ser americano o judío o moderna, pero como no es el caso, sólo diré que te dan
unas ganas horribles a meter a tus hijos en un colegio de monjas y de ver
Intereconomía. Qué asco de progresismo.
Quizás debería dejar la lectura de Robert Jauss para el
invierno, una estación más dada a encerrarse a leer. Con esos cuerpos que hay en la calle.
2 comentarios:
no entiendo la conexión entre hermenéutica y Margaret, MARICÓN
rteeres el nuevo boyero...
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