sábado, 5 de julio de 2008

Pride came to rescue

El otro día escuché en no sé qué película la frase del título y, googleando ahora, parece que no existe como expresión en inglés. Pero ya había decidido que sería el título de esta entrada, porque después de varias semanas de Eurocopa (lo único reseñable, el entrenador de Alemania), de millonarios haciendo el ganso en calzoncillos en los vestuarios, y de gay (levanta una mano) straigth (levanta la otra) similar (agítalas en el aire moviendo la cabeza al lado contrario), necesitaba un buen rescate, o sea, un rescate con un buen par de tetas.

Y desde mi balcón no se ve otra cosa. Mucha camiseta de tiranta y mucho conjunt ideal de camisa y bermuda. Mucho oso, mucho Martín Mazza y mucho cuerpo farmacopornográfico. Mucho pareo de arcoiris, mucho abanico de arcoiris, mucho gorro de arcoiris… como decía la divina Shelley Duval en Annie Hall: me encanta que me reduzcan a un estereotipo cultural.



Quiero dedicar todo mi orgullo a los amigos a los que admiras, en los que te reflejas, con los que conversas, de los que dependes, con los que te ríes, con los que te peleas, a los echas terriblemente de menos… you rescue me.

Me voy a la mani, que son las siete.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

La bandera oficialmente sólo ondea hoy en Madrid -no entiendo esa distinción con las provincias, en fin-, pero esperemos que siga haciéndolo en todos nuestros corazones. Yo no quiero que llegue el día en que no sea necesario celebrar el orgullo. Quiero que llegue el día en que se celebre el orgullo como se celebra Halloween: por diversión, sin que nadie sepa muy bien por qué se hace.
Suscribo tus palabras, Fran: por los amigos, the only people you pick up yourself in your life.

xx dijo...

Orgulloso, nooooo... Encantada

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