“Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros”
(Nocturno del Brooklyn Bridge, Lorca)
Es lo raro de la red, que empiezas en París o en Milán y acabas en Brooklyn. Ya lo dijo el poeta: “el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas al increíble cocodrilo”. Carne viva en barbacoa. Reggae. Aftersun. La marca del biquini. Me gusta el verano porque las venas se encienden y los cuerpos se engañan.
Cansado del teléfono, cada vez me cuesta más escribir. ¿Por qué ya no hay cartas en el buzón? Echo de menos los días en los que la gente se comunicaba con más de 140 caracteres. Supongo que en eso consiste el sueño de Brooklyn, la promesa del pasado, lo auténtico. Pero me temo que de nuevo en la aurora “no habrá paraísos ni amores deshojados”. Lo único que queda hacer es soñar con sus calles. Mientras, suena de fondo el disco Omega de Enrique Morente.
viernes, 7 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2017: tibio y desafecto
Ay, que ya nadie se acuerda de 2017. Aquí va mi resumen: Lo mejor del año * La frase de "Juego de Tronos": “Maybe it real...
-
No voy tanto a Barcelona como me gustaría, pero bueno, aquí va una lista de mis favoritos y otros a los que quiero ir: Barna siempre por del...
-
Estoy harta de hacer la BBC (bodas, bautizos y comuniones), pero como el Hola paga, pues allí me colé y en su fiesta me planté, como cantaba...
-
Esta semana que ha muerto John Hughes y que de repente todas las modernas recuerdan El club de los cinco , La chica de rosa o Todo en un día...
2 comentarios:
mira que hay gente rara,rara en New York.
Take me home, Fran, take me home.
AMSC
Publicar un comentario