Vivimos un mes lleno de oxímoros: teléfonos inteligentes, amor
de verano, Casa Real, Andalucía libre, la leche condensada desnatada, Assange violador… A ver, cómo puede
tener tres delitos pendientes de agresión sexual a mujeres alguien que ha pedido
una cinta para correr, una lámpara de rayos UVA y una conexión a Internet para
pasar el agosto… Transparente, en botella y marea cuando se huele. Vamos, que o
es más marica que un violín o el metrosexual ha perdido todo el fuelle para las
mujeres.
Un mes marcado además por Terelu Campos como nueva ídolo bollo, por las precuelas que no son precuelas, los remakes que no son remakes, el envío de ubicaciones (mapitas) por whatsapp en las ferias de España, el abastecimiento pre-iva, las videollamadas a la familia, los what-the-fuck de las modernas, la leche de kamut de las nadadoras de sincronizada…
No recuerdo en qué guía turística desmelenada decían que
Madrid es una exalumna de un colegio de monjas. Que se alegra del recorte de
subsidio de empleo, me atrevería a añadir.
Yo, particularmente, es un mes en el que he echado mucho de
menos a Lady Di. Dicen las malas lenguas que Elton John no estuvo tampoco en la gala de
clausura de las olimpiadas por tomar partido por la princesa.
1 comentario:
Totalment d'acord amb això de l'Assange. Feia temps que no veia una ploma tan diàfana i mira que tinc ocasions i ocasions de veure'n (si me llevaras a Huertas...). Doncs això, que sempre "lo encontré raro", això de les acusacions d'agressió sexual a qualques jaquetones nòrdiques...
A de V
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