sábado, 21 de junio de 2008

Madrid en Nueva York

- ¿Por qué dejamos de tomarlos?
- Porque todo el mundo empezó a hacerlo.


Ayer quedé con los Llamas Tonizzo en la Plaza de los Cubos, donde Antonio se despide de Eusebio en la Ley del deseo antes de irse de vacaciones, para ir al estreno de Sexo en Nueva York: modelazos, cosmopolitans, tonteo con el camarero, con todo, de todo y de todo.

La entrada del cine estaba llena de gayers de todas las edades, veinteañeras con su mejor amigo y grupos de treintañeras. Un público entregado que no paró de gritar y reírse en toda la película. Hacía años que no veía un público así de enfervorecido, desde las películas de Parchís.

I couldn’t help but wonder… ¿a qué se debe tamaña fiebre? El enganche a la serie se ha producido en España de forma silenciosa, en parte debido a la extraña programación a que se ha visto sometida en cadenas privadas, generalistas y femeninas, en parte debido al fenómeno de la venta de deuvedés que ha sido escalonada aunque, a la vista del éxito en taquilla de la película, bastante cuantiosa.

En Madrid, además, a la que le encanta mirarse en N.Y. (a pesar de la pequeña diferencia de 18 millones de habitantes que tienen), los fans de la serie sienten que el ocio capitalino moderno es comparable al de la gran manzana. Los suplementos de los periódicos de las dos últimas semanas se dedicaban a enumerar los sitios más N.Y. de Madrid. El último: “Mi calle de Nueva York”, un manicure spa que han abierto en el barrio de Salamanca donde, además de quitarte los callos, puedes comprar artículos procedentes del MOMA y celebrar tu cumpleaños. ¿Se puede ser más chic? (pronúnciese con toda la ironía y afrancesamiento del mundo).

Pero volviendo a la película: ¿qué tienen cuatro fashionistas de N.Y. para provocar una comunión y un éxtasis de gays y mujeres sólo comparable al que mañana sufrirán los futboleros de este país? ¿por qué gritan cuando ven un bolso de Vuitton? ¿por qué son tan divertidos los chistes sobre el botox?

No seré yo quien dé la respuesta.

(Cuidado, spoilers). Los críticos han puesto tan mal la película que todos esperábamos lo peor y salimos encantados. Tiene escenas magníficas, como la del revival de los ochenta, escenas que parecen sacadas de la serie, como cuando Charlotte traga agua en México, escenas high couture, como el reportaje de novia para Vogue. Todo el mundo sale del cine diciendo que lo mejor es Samantha, supongo que porque es la única cínica del grupo (sus comentarios sobre lo atrofiadas que tiene las piernas en L.A., lo poco que le gusta un matrimonio, los problemas con su propia pareja…), cosa extraña porque el público era todo menos cínico. Personalmente me quedo con Charlotte que, además de gran comedianta, tiene los mejores gritos de la película.

El guión tiene sus fallos (la espantada de Big, la adición de la personal assistant por corrección política con la comunidad afroamericana, que Carrie descubra con dos años de retraso que se pueden alquilar los bolsos, que Samantha no folle), aunque los que estábamos allí sabíamos que no habíamos ido a ver la candidata al mejor guión de la Academia. Es una película que hay que ver desde el punto de vista del fenómeno fans.

Yo que también fui fans de la serie eché de menos escenas como la de la reunión del final de la segunda o tercera temporada, cuando en el Plaza se ponen a hablar de Tal como éramos (en la película, Carrie apaga con muy mala follá el dvd de Meet me in St. Louis). O la de “I’m a girl who’s looking for love, real love, ridiculous love, inconvinient, consuming, can’t-live-without-each-other love” de la última temporada.

En la película Carrie no está buscando amor, está buscando un armario, y no seré yo quien se lo reproche.

PD: aquí os incluyo un test para ver a cuál de las cuatro os parecéis. Yo no hace falta que diga quién me ha salido:

http://www.enfemenino.com/mag/psico/d3992.html





2 comentarios:

Anónimo dijo...

RESULTADO DEL PASE
Centro Comercial Rosaleda (Gran Vía esquina Monte Coronado). Sábado, 22,00 horas. Sala medio vacía, pero con cotorras que no paran de hablar y muchas parejas hetero (o hétero, que dirían en Madrid). La gente está acostumbrada a ver la serie en casa hablando y comentando, por lo que todo es más llevadero gracias a las risas incomprensibles y las charlas interminables. La niña china adoptada, el vecino californiano y el tinte Just For Mr. Big son los asuntos más atractivos para el debate. No hay moralejas explícitas como en TV, pero sí una bastante humillante: una ayudante negra podrá darle sopas con honda y saber mucho de internet, pero nunca quedará bien en una boda, aunque sea por lo civil. Y descuide, que siempre podrá quedar por encima regalándole un bolso de marca. Más que fallar el guión, lo que faltan son spots puros y duros, y sobra tanto emplazamiento de productos. Aunque la marca de gel del vecino californiano podría haber sido aprovechada. Me quedo con algunas gotas de perfume de verdad (la mirada del ex novio de Jennifer Hudson, la mirada sin rímmel de Carrie, la diarrea de Charlotte, las sopas chinas, la escena del puente de Brooklyn). Y me quedo con varias macropreguntas sin resolver: ¿El comentario inane de una amiga te puede dejar plantada en el altar? ¿Un altar en una biblioteca para estas tipas? ¿Un novio declarando una infidelidad en una cocina? ¿Alguien se cree la escena del puente de Brooklyn?

Por suerte, aparecieron los títulos de crédito y debajo se abrió una puerta doble de salida de la sala con magníficas vistas a la Palma-Palmilla.

RESULTADO DEL TEST
Te pareces mucho a Miranda, la brillante abogada ambiciosa de Sexo en Nueva York. Eres tan ambiciosa como ella y antepones tu trabajo a todo lo demás. Pero aunque seas adicta al trabajo nunca rechazas una copita entre amigas. Realista y pragmática, te escondes tras una fachada cínica y un humor con una gran sensibilidad.

Tus puntos a favor
Voluntaria, decidida e independiente: sabes lo que quieres y sabes cómo conseguirlo. Eres una auténtica luchadora capaz de superar todo tipo de desafíos. Tu inteligencia es uno de tus principales puntos a favor.

Tus pequeños defectos
Te gusta controlarlo todo y te cuesta desistir. Eres demasiado razonable y te prohíbes vivir tus pasiones: eliges siempre la opción más realista. Tienes tendencia a intelectualizar demasiado las cosas.

Tu hombre ideal
¡Necesitas seguridad! Te gustan los hombres ambiciosos, como tú, con una situación social estable y cómoda. Necesitas estar segura de ti misma, incluso ocupada.

Las frases cultas de Miranda
"No me puedo permitir tener un bebé. A penas he encontrado un hueco para programar el aborto."

P dijo...

anónimo, la mirada del ex novio de Jennifer Hudson te delata.

bs,

2017: tibio y desafecto

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